Justicia construirá la cárcel de Estaràs pese a la oposición de la comarca

"Hay una fase de negociación, pero ésta tiene un final", aclaró ayer el consejero de Justicia, Josep Maria Vallès. De esta forma sustentaba la construcción de una cárcel en Estaràs (Segarra), contra la que se ha levantado una beligerante oposición en la comarca. Albert Batlle, secretario de Servicios Penitenciarios, tuvo que ser protegido por los Mossos d'Esquadra el martes en Cervera cuando comunicó la decisión de Justicia.

La presencia de Batlle en Cervera no apaciguó los ánimos. El político fue increpado por más de un centenar de miembros de la plataforma cívica No a la Presó, que ya ha recogido más de 8.000 firmas, y tuvo que abandonar la ciudad protegido por agentes antidisturbios de la policía autonómica. Alcaldes de todos los colores políticos y vecinos están dispuestos a utilizar todos los recursos legales para impedir que se construya la prisión.

Batlle confirmó que el emplazamiento de la prisión correspondiente a la Cataluña central estará en el municipio de Estaràs, en unos terrenos de 8,5 hectáreas situados a caballo entre la Segarra y la Anoia. Justicia considera idónea esta ubicación por su proximidad al Eix Transversal y a la autovía A-2. Además, dispone de un referente urbano como Cervera, con dependencias judiciales y suficientes infraestructuras para sus trabajadores.

El establecimiento, cuya inversión superará los 69 millones de euros, tendrá una capacidad de entre 500 y 750 reclusos, creará más de 400 puestos de trabajo y tendrá un doble muro perimétrico de seguridad de seis metros de altura. El responsable de las prisiones catalanas dijo a los 21 alcaldes de la comarca que, una vez escuchada la voz del territorio, será el Gobierno el que tomará en solitario la decisión definitiva. "No haremos dejación de las responsabilidades que tenemos y no dejaremos sobre las espaldas de ningún alcalde o institución la asunción de una decisión de estas características", señaló Batlle.

La comparecencia de ayer del consejero Vallès ante la comisión de justicia del Parlament fue en la misma dirección. "No se puede hipotecar el interés general de un país por un interés local o de un partido", afirmó Vallès, que dejó claro que Cataluña necesita más cárceles. En los próximos días o semanas, el Gobierno de la Generalitat hará pública la ubicación de cinco nuevas cárceles, que se sumarán a las tres actualmente en construcción: Lledoners, Can Brians II y la de jóvenes de Quatre Camins. De las cinco nuevas, se sabe que una estará en las afueras de Figueres (sustituirá a la actual del casco viejo) y otra es la de Estaràs. En la provincia de Tarragona se edificará la tercera. A las dos restantes, una para mujeres y otra para presos preventivos -será la primera de Cataluña-, aún no se les ha buscado ubicación.

Estos centros son los previstos en el plan general 2004-2010, entre cuyos objetivos figura aumentar a 10.000 las plazas de reclusos y aligerar una situación crítica en las prisiones catalanas que el consejero ya advirtió ayer que aún durará unos años más. "Hay que aplicar medidas de emergencia, porque no hay recetas mágicas", afirmó Vallès, que recordó que el tripartito ha "heredado" la crisis.

Sobre las últimas fugas de menores, Vallés afirmó que estos centros no escapan de la tónica de "congestión" que aqueja al sistema en su globalidad.