Bruselas exige a China la limitación urgente de sus exportaciones de camisas e hilo de lino

El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, ha exigido formalmente a China que limite de forma inmediata sus exportaciones a Europa de camisetas e hilo de lino. Aunque el comisario asegura estar confiado en una respuesta positiva de Pekín, se ha acogido a la fórmula llamada de consultas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) que permitirá a la Unión Europea limitar de forma unilateral las importaciones chinas de ambos productos durante los últimos meses del año si no se produce la esperada colaboración china.

Mandelson se declaró contrario al restablecimiento de las cuotas como ha hecho Estados Unidos. Con la decisión de ayer, Peter Mandelson se mantiene en sus trece de adoptar una política moderada (frente a ciertos países europeos que le exigen mayor dureza) tendente sólo a dar un "respiro" temporal a la industria europea que todavía no se ha adaptado a la nueva situación de eliminación total de cuotas del textil chino desde el 1 de enero pasado.

"La industria textil europea es viable y tiene un gran futuro", aseguró ayer. "Una parte importante se ha adaptado ya porque ha tenido 10 años para prepararse buscando otras oportunidades de negocio". Las limitaciones a las importaciones chinas de camisetas y de hilo de lino se aplicarían sólo hasta el 31 de diciembre de este año si se cumple el calendario previsto.

Tomar medidas más drásticas, a ojos de Mandelson, no tiene sentido -"la situación de Estados Unidos y la de Europa es distinta", dijo- y, además, empañaría las buenas relaciones comerciales y diplomáticas con Pekín. Paralelamente, sigue la investigación sobre las otras siete categorías de productos cuyas importaciones desde China se han disparado (jerséis, pantalones de hombre, blusas, medias y calcetines, abrigos de mujer, sujetadores y tejido de lino).

Si Bruselas ha optado ya por la exigencia de control del hilo de lino y de las camisetas (limitando el aumento de las importaciones a un 7,5%) es porque, sencillamente, los datos comerciales sobre ambas categorías son los más claros. La invasión de productos chinos es especialmente preocupante en los jerséis (aumento del 534% durante los cuatro primeros meses del año) y los pantalones de hombre (412%), mientras que la importación de camisetas ha aumentado un 187% y el hilo de lino lo ha hecho sólo en un 56% (el menor aumento de todos los investigados). Se da la circunstancia de que el hilo de lino afecta especialmente a Italia y Francia, país este último de los más beligerantes en este asunto.

Entre los datos claros que Mandelson maneja, figura el perjuicio que el aumento de las exportaciones chinas está causando en el sector. Los precios de las camisetas se han reducido en Europa en un 36% y la caída de la producción del hilo de lino ha sido del 25% con una pérdida del 13% del empleo. "El deterioro es grave", dijo ayer Mandelson. "Tememos además que la decisión de Estados Unidos provoque un desplazamiento de las exportaciones chinas hacia la UE, lo que todavía tenemos que medir".

Mandelson admitió que en los últimos contactos con Pekín no se ha hablado del espinoso asunto de los derechos humanos en China (explotación laboral que permite la exportación de productos a bajo precio; por ejemplo).