El Ejército de Uzbekistán aplasta la rebelión popular en una zona islamista
El presidente de Uzbekistán, Islam Karímov, envió ayer al Ejército a aplastar la rebelión popular que estalló en Andiyán, en el valle de Ferganá, una zona de fuerte presencia islamista reprimida duramente por su régimen. Los militares abrieron fuego contra la multitud que se había hecho fuerte durante la madrugada en el centro de la ciudad, dejando un número indeterminado de muertos y heridos.
La revuelta popular en Uzbekistán, que se convirtió en gran aliado de Estados Unidos tras los atentados del 11-S, se produce tras la oleada de revoluciones que han derribado los regímenes en ex repúblicas soviéticas como Georgia, Ucrania y Kirguizia. "Las tropas gubernamentales tienen la ciudad bajo su control", dijo anoche un testigo, que aseguró que hay cientos de muertos y heridos en las calles. La Casa Blanca hizo un llamamiento a la calma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.