_
_
_
_
_

"¿Por qué una ballena no es un pez si vive en el mar?"

"Estaba chupado, yo ni me he puesto nerviosa ni nada, como no valía para nota...". Karen es una de los más de 56.000 alumnos de sexto de primaria que ayer se examinaron. Aunque los profesores de su colegio la tranquilizaron quitándole importancia a la prueba, sus padres han estado una semana diciéndole que estudie, "por si acaso". "Aunque estudié mates y lengua al final ¡no me han preguntado nada de lo que me preparé!", protesta.

La prueba, que se hizo en más de 1.100 colegios a la vez, duró dos horas y constaba de dos partes. La primera era de lengua: dictado, lectura y preguntas de cultura general. El dictado era un extracto del libro Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez. El texto que tenían que leer los niños narraba una aventura de la infancia del escritor Julio Verne, sobre el que luego se les planteaba cinco sencillas preguntas.

Los críos tuvieron que hacer frente luego a algunas preguntas de "cultura general": ¿Qué es un velero?; ¿cómo se llama el océano que hay entre Europa y América?; ¿por qué una ballena no es un pez si vive en el mar?; ordena cronológicamente estos sucesos: nacimiento de Julio Verne, descubrimiento de América y II Guerra Mundial; ¿en qué continente está cada uno de estos países: Marruecos, Italia, China y Ecuador?".

Para algunos profesores estas preguntas eran uno de los puntos más complicados del examen, dado que las respuestas no las estudian en el colegio porque no están en los currículos escolares. "Yo lo de la Segunda Guerra Mundial me lo sé porque me lo ha contado muchas veces mi madre", explicaba un niño del colegio público Lorenzo Luzuriaga (Fuencarral-El Pardo). Un grupo de críos alrededor de él resumía con una expresión lo que les había parecido la prueba: "¡Bah, estaba tirada!".

La segunda parte del examen era la prueba de matemáticas, la más temida por los escolares. "¡Uf!, lo peor ha sido la parte en la que teníamos que poner con letra algunos números", contaba Pricila. En los 15 ejercicios había cinco problemas de operaciones sencillas, dos series de números con fracciones y decimales, y cuatro ecuaciones sencillas.

Los alumnos tuvieron que escribir con cifras "cien mil cuarenta y tres"; con letras "0,37"; y resolver problemas como este: "Pedro ha tardado hoy 35 minutos en ir al colegio. Salió de su casa a las nueve menos cuarto. ¿A qué hora llegó?".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_