El episcopado dice que la ley de matrimonios gays acabará ante el Constitucional

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal, el arzobispo Antonio Cañizares, remachó ayer el rechazo de los eclesiásticos a la legalización del matrimonio entre homosexuales pronosticando que la norma acabará ante el Tribunal Constitucional. "La democracia con esta permisividad camina hacia su autodestrucción", declaró el primado de Toledo a la Cope. "No estamos ante una verdadera ley puesto que contradice la naturaleza de las cosas y lo lógico es que sea rechazada por los católicos. Me consta que algunas organizaciones están preparando un recurso de inconstitucionalidad, porque ven en juego algo tan fundamental como es el verdadero matrimonio, base de la sociedad y de la persona", agregó.

El polémico proyecto de ley se encuentra en tramitación en el Senado, donde los democristianos de la coalición catalana Convergència i Unió (CiU) piensan presentar un veto a la totalidad. CiU anunció ayer que también promoverá una proposición de ley orgánica para regular la objeción de conciencia para que alcaldes y ediles puedan negarse a oficiar esas bodas gays. La propuesta se realizará a instancias de los democristianos de Unió Democràtica, uno de los dos partidos que integran la federación nacionalista. El objetivo de la iniciativa, según el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, es hacer "compatible" el derecho de gays y lesbianas a casarse con el derecho a la objeción de conciencia recogido en la Constitución. El también presidente de Unió dijo que los concejales de su partido "saben que tienen que cumplir la ley", pero no por ello deben renunciar a sus principios.

Humor en iglesias de base

Frente a las severas críticas de la jerarquía contra este proyecto del Gobierno socialista ayer se conoció el contrapunto de colectivos de cristianos de base, convocados este pasado fin de semana por Iglesia de Base de Madrid, Corriente Somos Iglesia y Col·lectiu Dones en l'Església con ocasión de la XV Asamblea de la Red Europea de la Iglesia por la Libertad. En las jornadas participaron 190 personas. Entre otros análisis, los reunidos en Madrid debatieron sobre "la situación por la que está atravesando la sociedad española y europea, los posicionamientos que ante ella están tomando las iglesias y las posibilidades que se nos ofrecen en un futuro inmediato", dicen en un extenso manifiesto.

"Nos hacemos estas propuestas con honestidad y sin perder el humor. Nosotros, cristianos y cristianas de base, no vamos a negar la eucaristía a María de Nazaret por haber convivido con José antes de casarse; ni vamos a denunciar anónimamente ante la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe a José, su casto esposo, por haber dudado de la virginidad de María; ni, por más escandaloso que parezca, vamos a privar del sacerdocio al laico Jesús de Nazaret por haber celebrado su primera misa en medio de una cena de familia. ¡Vamos a recuperar la alegría!", añade el manifiesto.