Engordar reduce el beneficio de dejar de fumar
Dejar de fumar aporta, entre otros beneficios para la salud, una franca mejoría de la función pulmonar, pero tiene el inconveniente de que puede provocar un aumento de peso en los ex fumadores.
Por trabajos previos se sabía que tanto el dejar de fumar como la ganancia de peso modifican el funcionamiento respiratorio, pero el efecto global no había sido evaluado en un estudio de población general. Ahora, un estudio europeo en el que participan Josep M. Antó y Jordi Suñé, del Instituto Municipal de Investigaciones Médicas-Hospital del Mar de Barcelona, ha estimado que la ganancia de peso reduce, en los hombres, hasta el 38% los beneficios en el funcionamiento pulmonar derivados de dejar de fumar, y hasta el 17% en las mujeres.
Los científicos explican que el funcionamiento pulmonar disminuye de forma natural con el envejecimiento y que el tabaquismo causa un inicio prematuro y una aceleración de este proceso asociado a la edad. Los resultados de este estudio sugieren que dejar de fumar es beneficioso para la salud pulmonar pero que ganar peso es un factor importante en la reducción de los efectos beneficiosos de abandonar el hábito en lo que se refiere al funcionamiento pulmonar en hombres adultos jóvenes. Las conclusiones del estudio, realizado con 6.600 personas de 27 países, de entre 22 y 44 años, se publican en el último número de la revista británica The Lancet. En el estudio han participado ciudadanos de Barcelona, Huelva, Galdakao, Albacete y Oviedo.
La tendencia a engordar tras dejar el hábito es mayor entre las mujeres. Sin embargo, el deterioro de la función respiratoria derivado de la ganancia de peso es menos acusado entre las mujeres que entre los hombres. En los varones, la ganancia de peso es menos habitual pero a la vez es más perjudicial.
Los efectos del tabaquismo sobre el sistema respiratorio suponen un aumento de las enfermedades respiratorias y un deterioro irreversible del tejido pulmonar. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que deteriora gravemente la función respiratoria, es habitual entre los fumadores.
Los autores del estudio constataron que el aumento de peso fue más elevado entre las personas que habían dejado de fumar recientemente, y sugieren que el abandono del tabaquismo debería acompañarse de estrategias para evitar la ganancia de peso.
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