Moratinos apoya en París la campaña por el 'sí' a la Constitución

A lo largo de una jornada maratoniana, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, se vació ayer en París en favor del sí al Tratado Constitucional europeo. Junto con su homónimo francés, Michel Barnier, y apoyado por personajes como el actor Gérard Depardieu o el eurodiputado verde y antiguo sesentayochista Daniel Cohn-Bendit, Moratinos protagonizó el Día de Europa.

Durante la jornada de ayer se conmemoró el día de hace 55 años en el que el jefe de la diplomacia francesa Robert Schuman lanzó la idea de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, el embrión de la actual Unión Europea.

El día empezó temprano, con un desayuno con un grupo de mujeres en favor del sí en un café del distrito XVIII. "Hacen falta más mujeres en Europa", les dijo nada más empezar, "porque son necesarias en los centros de poder" y porque "cuando hay más mujeres, las cosas marchan mejor". El ministro aprovechó entonces para hacer propaganda del Gobierno del que forma parte, recordando que su composición refleja la paridad de sexos y también que ha aprobado una ley "revolucionaria" sobre la violencia de género. La mujer, añadió, fue olvidada por los padres fundadores de Europa, pero ahora la Constitución la convierte en "ciudadana de pleno derecho".

En la sede el Gobierno, el Hôtel Matignon, y ya acompañado por Barnier debido a que el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, aún se encontraba en el hospital tras la operación de la vesícula biliar a la que fue sometido el sábado, Moratinos protagonizó un acto con alcaldes de todos los países de la UE. "Ésta es una fiesta auténticamente europea, aquí, con los alcaldes, pues se habla mucho de la necesidad de proximidad de los políticos con los ciudadanos y ustedes son el núcleo duro de la democracia", les dijo. Entre los alcaldes había siete españoles. Seis, partidarios de la Carta Magna y uno, el alcalde de Monistrol, Joan Miquel Rodríguez, de Esquerra Republicana, que apoya el no.

A mediodía, el palacio del Quai d'Orsay, sede del Ministerio de Exteriores francés, abrió ayer sus puertas a la ciudadanía. En el gran salón principal, Moratinos y Barnier flanqueaban al actor francés por excelencia, Gérard Depardieu, quien leyó un texto profético escrito por Victor Hugo en 1849 para el Congreso de la Paz. "Llegará un día en que tú, Francia; tú, Rusia; tú, Inglaterra; tú, Alemania; todas vosotras, naciones del continente, sin perder vuestras cualidades distintas y vuestra gloriosa individualidad, os fundiréis estrechamente en una unidad superior y constituiréis la fraternidad europea. Llegará un día en que no habrá más campos de batalla que los mercados abriéndose al comercio y los espíritus abriéndose a las ideas. Llegará un día en que las balas y las bombas serán sustituidas por los votos, por el sufragio universal de los pueblos, por el venerable arbitraje de un gran Senado soberano que será para Europa lo que el Parlamento es para Inglaterra, lo que la Dieta es para Alemania, lo que la Asamblea Legislativa es para Francia".

De la capacidad visionaria del gran escritor romántico da idea el que hace más de un siglo y medio, ya predecía que "llegará un día en que veremos a dos grupos inmensos, Estados Unidos de América y los Estados Unidos de Europa, colocados unos frente al otro, tendiéndose la mano por encima de los muertos, intercambiando sus productos, su comercio, su industria, su arte y sus genios".

Por la tarde, también en el Quai d'Orsay, Moratinos, Barnier y la ministra francesa para Asuntos Europeos, mantuvieron un diálogo con los ciudadanos que habían acudido al palacio. Fue Barnier quien denunció a los partidarios del no que desde la izquierda creen que rechazando el tratado se podrá renegociar en un sentido más social. Es una "arrogancia francesa", dijo, "pero no es realista".