El PSOE quiere enfriar la polémica con el PSC hasta los comicios gallegos

El PSOE tratará de "enfriar" el debate territorial surgido con el PSC a propósito de la financiación de Cataluña hasta pasadas, al menos, las elecciones gallegas del próximo 19 de junio, según se desprende de las recomendaciones que ayer surgieron de la reunión de la ejecutiva federal. Ahora bien, ese deseo no impide que con carácter interno las federaciones del PSOE continúen el debate sobre esa materia.

Por ejemplo, el próximo sábado el comité regional del Partido Socialista de Madrid (PSM-PSOE) aprobará un informe, defendido por su secretario general, Rafael Simancas, que rechaza un nuevo sistema de financiación autonómica "fruto de la decisión unilateral de una comunidad autónoma mediante la reforma de su Estatuto de Autonomía".

Pese a ello, tanto los socialistas madrileños como la ejecutiva federal reconocen que se necesita un nuevo sistema de financiación porque con el actual algunas comunidades -especialmente Cataluña, Madrid y Valencia- no pueden hacer frente a las demandas de los ciudadanos y no se cumplen los principios de suficiencia, solidaridad e igualdad de derechos de los españoles.

La ejecutiva federal volvió a abordar ayer el sistema de financiación autonómica propuesto por el gobierno tripartito de Cataluña, aunque pronto se vio que nadie quería añadir más leña al fuego. Eso sí, quedó claro el desacuerdo.

El secretario de Organización, José Blanco, se refirió a la reunión mantenida la pasada semana de manera discreta por sendas delegaciones del PSOE y del PSC y no puso paños calientes al reconocer que las posiciones estaban "muy separadas".

Después, en público, señaló que la financiación "afecta a todas las comunidades y se hará entre todas" y apostilló "la voluntad de acuerdo" con el Gobierno de Cataluña.

Comentarios contrarios al modelo catalán hicieron el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, la responsable de Asuntos Sociales, Matilde Valentín y la titular de Desarrollo Rural, Soraya Rodríguez.

Cada uno expresó su análisis propio respecto a lo que significaría la aplicación del modelo propuesto por Cataluña. El debate lo cerró el presidente del PSOE, Manuel Chaves, para reconocer que la materia era objeto de clara controversia pero que se estaba en los prolegómenos y que había que evitar la discusión, sobre todo pública, al menos hasta después de las elecciones autonómicas gallegas del 19 de junio.

Pero la vida política de las organizaciones socialistas continúa y ya está en preparación el documento que el secretario general del PSM-PSOE, Rafael Simancas, llevará el sábado al comité territorial y que ayer fue analizado por la comisión permanente de su ejecutiva. Un nuevo impulso al Estado de las Autonomías es el título del documento en el que se rechaza el modelo propuesto por el Gobierno de Cataluña.

"El nuevo sistema de financiación autonómica no puede ser fruto de la decisión unilateral de una comunidad autónoma mediante la reforma de su Estatuto. La modificación del sistema es una decisión de Estado, fruto del diálogo y el acuerdo general, y no puede establecerse a través de la reforma de un Estatuto concreto o mediante la negociación bilateral entra una comunidad y el gobierno de la nación", señala dicho informe.

En virtud de la "ideología socialista", el PSM aboga por que cada ciudadano aporte a la caja común en función de sus posibilidades y reciba de esa misma caja en función de sus necesidades. "El principio de solidaridad debe entenderse de aplicación exclusivamente entre personas y no entre territorios", añade.

Los socialistas madrileños abogan por transformar los mecanismos de financiación del servicio sanitario público, lo que espera que ocurra en la Conferencia de Presidentes Autonómicos del mes de julio que convocará el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.