Presencia de la División Azul
Cuatro ex soldados de la División Azul llegaron a San Petersburgo para los festejos del 60º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi. Los españoles Juan José Ruiz Gómez, Ramón Victoriano Pérez, Carlos de Rojas Mora y Carlos Guillermo Murga visitaron el sábado los lugares de batalla en Krasni Bor (Bosque Rojo), en los alrededores de la antigua capital imperial. Fue en este lugar que durante la liberación de Leningrado -como entonces se llamaba San Petersburgo- pereció la mitad de los españoles que lucharon contra la Unión Soviética. Por una casualidad, cuando los ex miembros de la División Azul llegaron a Krasni Bor estaba en marcha una escenificación de aquella fatídica batalla organizada por el Club Histórico-Militar de San Petersburgo. Según la agencia oficial Itar-Tass, los españoles que combatieron del lado nazi fueron a pedir perdón a los rusos. Ayer colocaron una ofrenda floral en la tumba a los defensores de Leningrado en la plaza de la Victoria y regalaron a los veteranos rusos -sus ex enemigos- un grabado de Don Quijote y Sancho Panza. Más tarde viajaron a Nizhni Nóvgorod, para visitar el cementerio de la División Azul donde descansan los restos de unos 2.500 soldados españoles.
Los residentes de Krasni Bor aseguran que la División Azul no era cruel y que trataba bien a la población. Más aún, en las casas donde los españoles se hospedaron dejaron amigos en Rusia. Así, Vera Ivánovna recuerda todavía algo de castellano y las canciones de España; guarda las revistas que venían en los paquetes postales dirigidos a los soldados españoles y que éstos le regalaron.
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