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El Gobierno asegura que el suministro urbano de agua está garantizado hasta septiembre

Medio Ambiente alerta sobre restricciones al regadío en las cuencas del Segura y del Ebro

Naiara Galarraga Gortázar

Aunque España vive desde el pasado septiembre el periodo más seco desde 1961, el Ministerio de Medio Ambiente considera que la situación "no es preocupante" porque existen reservas de años anteriores. Y asegura que el abastecimiento urbano de agua está garantizado hasta el próximo septiembre. Advierte, sin embargo, de que puede haber ciertas restricciones al regadío en las cuencas del Segura, del Ebro y que el trasvase Tajo-Segura posiblemente deba reducirse. El Consejo de Ministros aprobó ayer nueve obras de emergencia por valor de 20 millones para paliar la sequía.

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El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, aseguró en conferencia de prensa que, pese a la ausencia de lluvias, la situación es de "normalidad", pues existen reservas en los embalses gracias a las abundantes precipitaciones de los años anteriores. Recalcó que "técnicamente" no hay sequía. Para Palop, más preocupante fue la situación que se vivió en 1992, año de la Expo y los Juegos Olímpicos, cuando 12 millones de personas sufrieron restricciones.

Palop se esforzó en subrayar que "la situación no es alarmante", por lo que en este momento "es importante mantener la calma, la tranquilidad y la serenidad". "No ha llovido, pero tenemos agua; el problema puede estar a partir de septiembre y, si llegamos a diciembre o enero sin lluvias, habrá que hablar de sequía", explicó el director general del Agua.

Entretanto, el Gobierno trata de paliar los efectos de la falta de precipitaciones porque "no se esperan lluvias que den un vuelco a la situación", según Palop. Por eso, el Consejo de Ministros aprobó nueve actuaciones de emergencia por valor de 20 millones de euros. Las obras comenzarán en "15 o 20 días", según Palop, y estarán listas "para otoño".

Una de las actuaciones aprobadas permitirá regar 17.000 hectáreas en 10 semanas y evitar la pérdida de las plantaciones frutales del Canal de Aragón y Cataluña. Otras van encaminadas a garantizar el abastecimiento a Huesca, la única capital de provincia que tiene problemas, aseguró Palop. Y el resto se llevarán a cabo en las provincias de Guadalajara, Huelva, Ciudad Real, Badajoz, Jaén y Huesca.

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La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, explicó tras la reunión del Gabinete que, junto a estas obras urgentes, existen otras en marcha por valor de 300 millones para que a medio plazo el abastecimiento no tenga que depender de las condiciones meteorológicas. Añadió la vicepresidenta que también se están acondicionando infraestructuras -como pozos de sequía e interconexión de sistemas- que fueron utilizadas durante la sequía de 1990 y 1995. Estas instalaciones entrarían de nuevo en funcionamiento "si persiste la escasez de precipitaciones".

Tanto la vicepresidenta como el director de Agua recalcaron que, con las medidas urgentes y las reservas, el abastecimiento urbano está garantizado hasta septiembre. "Sólo los regadíos de determinadas cuencas podrían ver mermados sus suministros", aseguraron.

Las del Segura y del Ebro, sobre todo en la margen izquierda, son las más afectadas por la falta de lluvias y donde, por tanto, puede haber "restricciones significativas" en el suministro, declaró Palop. Éste también señaló que la situación es precaria en la cabecera del Tajo, por lo que adelantó que el trasvase Tajo-Segura probablemente tendrá que reducirse en verano. Y precisó que el Consejo de Ministros tendría que aprobar esta decisión.

Atentos a Madrid

El director de Agua advirtió de que hay que estar "atentos y vigilantes" respecto a Madrid capital, donde el consumo de agua ha aumentado de modo espectacular en los últimos cinco años. Recalcó, no obstante, que también en este caso "el suministro está garantizado". El ministerio y el Canal de Isabel II negocian una estrategia conjunta para reducir los efectos de la falta de lluvias. Entre las medidas barajadas destacan, según señaló Palop, la captación de aguas subterráneas y superficiales, así como la reutilización de más agua para, por ejemplo, regar los jardines o baldear las calles. A su juicio, el índice actual de reutilización (el 2% o el 3%) "es muy bajo". Otra medida indispensable, insistió, es el ahorro.

Palop recalcó que la falta de lluvias "es un problema que nos atañe a todos, incluidos los usuarios, que son los que tienen la mano en el grifo" y la capacidad consumir agua de manera más razonable.

Palop recalcó la importancia a medio plazo del Programa Agua (basado en la desalinización de agua marina, la modernización de infraestructuras y el ahorro) y recordó que, aunque la Ley del Plan Hidrológico Nacional estableció que las cuencas hidrográficas debían tener elaborados para julio de 2003 sus planes de gestión de la sequía, ninguno estaba hecho cuando el PSOE llegó al Gobierno.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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