Paradoja en el Pirineo
Paradójico pero cierto. La provincia de Huesca es la más afectada por la sequía y sus comarcas del norte, las más castigadas por la falta de lluvias. En todas hay pueblos a los que es necesario abastecer pero en el norte la Diputación Provincial tiene que proporcionarles ayuda para nuevas captaciones de agua. Los pantanos están al mínimo y los manantiales secos. Es una tarea inédita y desconocida en esas tierras cercanas a los Pirineos.
Desde enero las cubas han llegado a los pueblos y las necesidades de suministro se localizan en pequeños núcleos de población. La sequía afecta a los pueblos que toman agua del embalse de Vadiello -que también abastece Huesca- desde el río Guatizalema. En Alcalá del Obispo el alcalde ha prohibido el consumo.
Además, están las pérdidas en el sector primario. La actividad de las empresas vinculadas con la agricultura ha descendido tanto que han empezado las regulaciones de empleo.
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