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Fraga recibe al 'número dos' cubano a pesar de los recelos del PP

Raúl Castro asegura que en su país no hay presos políticos, sino "mercenarios"

Manuel Fraga ofreció ayer otra muestra de que, en lo que puede, marca su propia estrategia política. El presidente de la Xunta de Galicia recibió "con mucho gusto", según sus propias palabras, a Raúl Castro, hermano de Fidel Castro y número dos del régimen cubano, pese a los recelos de su propio partido. El secretario de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, había calificado previamente la entrevista como "las cosas de don Manuel".

"Son las cosas buenas de don Manuel", retrucó el propio Fraga a las palabras del dirigente de su partido. En el cruce de declaraciones intermedió Eduardo Zaplana, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados. Antes de la entrevista, había anunciado que, pese a la "peculiar" relación de Manuel Fraga con Cuba, el presidente gallego aprovecharía para "exigir" al número dos del régimen cubano "el restablecimiento de la democracia y la liberación de los presos políticos".

No fue así, al menos oficialmente. "Le he transmitido una única petición: que hagan lo posible para lograr la reunificación de un matrimonio gallego", aseguró Fraga tras la entrevista. Amnistía Internacional también había pedido al presidente de la Xunta de Galicia que intercediese por la liberación de 71 presos de conciencia.

Raúl Castro, que estaba acompañado de su ministro de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque, y del embajador de Cuba en España, Alberto Velazco, no quiso precisar a los periodistas si la intercesión tendría éxito. "Se trasladará la petición al Consejo de Estado [del que él es secretario] para que decida. Tiene 31 miembros y aquí sólo estamos tres", señaló el hermano pequeño de Fidel Castro, que cortó tajantemente una pregunta sobre los presos políticos en Cuba: "No hay presos políticos, hay mercenarios que cobran un salario, como pueden comprobar examinando los presupuestos de los Estados Unidos, donde figuran 59 millones de dólares para ese fin".

Las relaciones de Fraga no son sólo "peculiares", sino que vienen de antiguo. El número dos del régimen cubano se definió como "medio gallego, gallego entero en el sentimiento", y a su anfitrión como su "amigo medio cubano", un modo de recordar que el padre del presidente gallego fue, como el suyo, un emigrante de Lugo. Fraga pasó parte de su niñez en la localidad de Manatí, en el oriente de la isla. Desde que accedió a la presidencia de la Xunta de Galicia, ha realizado dos visitas oficiales al país caribeño. En 1992 recibió a Fidel Castro, que como anteayer su hermano Raúl, visitó la casa donde nacieron sus padres en Láncara (Lugo).

El Partido Popular había criticado con dureza al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando el pasado 14 de marzo recibió en La Moncloa al ministro de Asuntos Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, quien ayer estuvo en Santiago.

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Manuel Fraga y Raúl Castro, al final de la reunión entre ambos.
Manuel Fraga y Raúl Castro, al final de la reunión entre ambos.EFE

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