El patronato del Thyssen elige conservador jefe a Guillermo Solana por unanimidad

El patronato de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza eligió ayer por consenso, sin llegar a producirse votación personal, al historiador y crítico de arte Guillermo Solana, de 44 años, como conservador jefe del museo, en sustitución de Tomàs Llorens, que abandona voluntariamente el cargo tras 14 años en el centro. La reunión duró dos horas y 45 minutos y en las decisiones prevalecieron los "intereses generales de la institución", según Carmen Calvo, ministra de Cultura y presidenta del patronato. Francesca Thyssen no propuso otras alternativas.

Tras la reunión, Solana declaró que acceder al cargo supone "un desafío inmenso" y "la culminación" de un largo proceso de colaboración con la institución museística. Solana aseguró a Efe que el Museo Thyssen ha sido su "destino natural" porque desde que se doctoró ha dedicado muchas horas de trabajo al impresionismo y al postimpresionismo, épocas de la pintura y géneros "en los que el Thyssen es especialmente fuerte".

La reunión había creado muchas expectativas ya que anteayer Francesca von Habsburg-Lothringen, hija del barón Thyssen, había manifestado que el nombramiento era precipitado y que propondría que antes se estudiara y se analizara el proyecto de futuro del museo.

"Estoy segura de que todos estarán de acuerdo conmigo en la necesidad de tomarnos un tiempo de reflexión para decidir los criterios que el museo deberá seguir en los próximos años y que, a partir de ahí, podremos empezar el proceso de selección de los candidatos", señaló Francesca Thyssen, que siempre dejó claro que no se oponía frontalmente a Solana aunque sí a que se le nombrara sin que antes se evaluara a otros posibles sustitutos de Tomàs Llorens, que en marzo anunció su renuncia por motivos personales, como conservador jefe del museo. Ayer, la hija del barón cambió de opinión y decidió, tras la maratoniana reunión, apoyar el nombramiento de Solana.

"Todos los patronos han decidido poner los intereses generales por encima de otras cosas", declaró Carmen Calvo al final de la reunión, que se alargaó por un amplio orden del día, con la candidatura de Guillermo Solana, pero también con presupuestos y préstamos de obras, "que se estudian cuadro a cuadro".

Lo más difícil de su comparecencia fue sacar alguna conclusión sobre las intervenciones de la archiduquesa Francesca von Habsburg-Lothringen. "Hay que respetar siempre las opiniones de todo el mundo, que son legítimas. No ha habido ninguna situación extraña". Confirmó que había recibido una carta de la hija del barón y su respuesta con información sobre la anterior reunión del patronato y la situación de Guillermo Solana como candidato único, pero con su nombramiento tras la reunión de ayer, según el reglamento que en su día habían aprobado el Gobierno y la familia Thyssen.

La ministra insistió en que se había actuado por unanimidad y consenso, por asentimiento, tras un debate sobre las propuestas de la nueva etapa, sobre las que Francesca Thyssen dijo que "estaría pendiente", según la ministra. Añadió que la baronesa Thyssen le había manifestado su total acuerdo con el nombramiento, al que no se opusieron ni la hija del barón, que no se refirió a otro posible procedimiento, ni Norman Rosenthal, jefe de exposiciones de la Royal Academy de Londres, ni la infanta Pilar de Borbón, nombrados patronos por la familia Thyssen.

La presidenta del patronato elogió a Tomàs Llorens por su gestión, que ahora se incorpora al patronato, y a los patronos por su "sentido de continuidad, tranquilidad y estabilidad". Señaló que se haría un traspaso cómodo en un relevo continuista. "No hay cambios drásticos en estas instituciones", afirmó.

La baronesa Thyssen, tras la insistencia de los periodistas y sin que Llorens aportara revelaciones de la reunión, admitió que "ha costado un poco con ella", al referirse a Francesca von Habsburg-Lothringen (la ministra de Cultura tampoco pronunció su nombre). "Nos han chocado sus declaraciones y se deben a que es extranjera y no tiene información sobre esta institución que es muy española", afirmó. "Ella no puede hablar en nombre de mi marido. A mi marido, que no llegó a conocer a Solana, le hubiera gustado mucho. Es un señor que vale".

Llorens comentó que había sido "una conversación larga y distendida" sobre el nombramiento de Solana, dedicada en parte a "aclarar malentendidos", que no quiso explicar.

A la reunión acudieron nueve de los 12 miembros del patronato, al faltar Miguel Blesa, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y Rafael Moneo, que vincularon su voto al de la ministra. Los patronos comenzaron el encuentro media hora tarde, y los fotógrafos pudieron recoger la disposición de la mesa en el nuevo despacho de la ampliación, con Francesca Thyssen en un ángulo de la mesa ovalada, con ordenador portátil y cámara digital, que también utilizó para retratar a sus compañeros de patronato.