Los candidatos a rector de la UPF Mas-Colell y Moreso buscan el apoyo de los 8.000 alumnos

Se vivió ayer un hecho insólito en un auditorio universitario: dos aspirantes a rector respondieron durante casi tres horas a decenas de preguntas de unos 350 estudiantes que acudieron al acto. Éste se celebró porque el voto de los más de 8.000 alumnos será determinante al elegir nuevo rector, tal como establece la Ley Orgánica de Universidades (LOU). Los dos aspirantes a rector de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) -Andreu Mas-Colell y Josep Joan Moreso- se enfrentaron ayer a siete propuestas en las que se les pide mayor participación y margen de decisión en la institución.

A pesar de que desde el inicio de campaña los dos aspirantes tienen una media de tres presentaciones diarias, el acto de ayer es el más importante al que se han enfrentado los candidatos. Primero, porque fue un encuentro abierto en el que también estaban presentes profesores y miembros de la administración de la UPF, y en segundo lugar, porque los aspirantes saben que el contacto con los estudiantes será determinante para decidir su voto, que es el más imprevisible. Las elecciones se celebrarán el 11 de mayo.

En una sala abarrotada, los candidatos Mas-Colell y Moreso lidiaron con cuestiones sobre su pasado, su implicación en el presente universitario y sus proyectos de futuro. En el debate, organizado por el Consejo de Estudiantes, Mas-Colell abrió fuego con una breve presentación de su trayectoria, en la que subrayó sus 25 años de trabajo en universidades americanas y explicó, pasando de puntillas, su labor como consejero de Universidades en el último Gobierno de CiU. No obstante, Mas-Colell subrayó sus "muchos kilos de Pompeu encima" desde que participó en la comisión gestora de su fundación.

Moreso destacó su faceta de buen conocedor de la actividad cotidiana de la universidad a través de su trabajo como vicerrector en el equipo de la rectora saliente, Rosa Virós, y su opción por la enseñanza superior como un "servicio público" alejado de las leyes del mercado. Moreso apuntó el futuro Espacio Europeo de Educación Superior como uno de los retos más importantes a los que se enfrentará la Universidad.

Por su parte, diferentes alumnos presentaron siete propuestas para el futuro rector, entre las que destaca la demanda de un mayor grado de participación y de decisión del colectivo estudiantil y un código ético en las relaciones de la Universidad con las empresas. Los estudiantes exigieron también que sea retirado un símbolo franquista ubicado en un edificio cercano al campus de Ciutadella, y que la Universidad adopte un firme compromiso con el mantenimiento del medio ambiente.

La Pompeu Fabra cuenta con más de 8.000 estudiantes -si se cuentan los que cursan posgrados-, 800 profesores y casi 600 miembros de la administración. En estas elecciones, por vez primera, el voto será por sufragio universal ponderado.