Más de 200 detenidos en Egipto tras el doble atentado de El Cairo
La policía cree que se trata de un nuevo grupo terrorista
Más de 200 personas fueron detenidas ayer en El Cairo tras el doble atentado contra intereses turísticos que tuvo lugar el sábado, en el que murieron tres terroristas y resultaron heridas ocho personas, cuatro de ellas extranjeras. Estos ataques se produjeron tres semanas después de otro atentado contra turistas que costó la vida a dos franceses y a un estadounidense, y han despertado el temor a que sean el principio de una ofensiva islamista contra la principal industria del país.
La mayoría de las detenciones tuvieron lugar en el barrio popular de Shubra Jeima, lugar del que procedían el hombre y las dos mujeres que perpetraron los atentados. Es la primera vez en la historia de Egipto que dos mujeres participan en una acción terrorista, en este caso, el intento de ametrallar un autobús lleno de turistas. El segundo atentado fue realizado por un joven de unos 30 años -su hermana, de 22 años, y su esposa, de 19, realizaron el otro- que se suicidó al hacer estallar una bomba en una zona turística cercana al museo de El Cairo.
El Ministerio de Salud egipcio informó de que tres de los heridos -un matrimonio israelí y una italiana- abandonaron ayer el hospital, mientras que el cuarto -un sueco- permanecía hospitalizado, aunque evolucionaba favorablemente.
Las autoridades egipcias están investigando si los tres autores de los ataques del sábado pertenecen al mismo grupo que realizó un atentado con bomba el 7 de abril en El Cairo, en el que murieron tres extranjeros. Ihab Yusri Yasin, el suicida del sábado, estaba siendo buscado por la policía por su posible conexión con estos hechos.
Medidas de precaución
El pasado mes de octubre, un atentado con bomba contra un hotel de Taba, en la costa del mar Rojo, costó la vida a 34 personas, en lo que representó el peor ataque contra turistas en Egipto desde 1997, cuando 58 extranjeros fueron asesinados en el templo faraónico de Luxor. El temor ante la posibilidad de que vuelva a producirse una ofensiva contra visitantes extranjeros en Egipto -que arruinó a finales de los años noventa la principal industria del país- se ha intensificado. De hecho, ayer el Ministerio de Exteriores británico y la Embajada de EE UU en El Cairo pidieron ayer a sus ciudadanos que aumenten las medidas de precaución.
El Ministerio de Turismo de Egipto puso ayer en marcha una célula de crisis para informar permanentemente a los operadores turísticos que trabajan en el país.
"La ocupación de Irak puede ser la causa de esta oleada de violencia, no sólo en Egipto, sino también los países del Golfo", señaló Diaa Rashwan, que estudia a los grupos islamistas radicales. "Esa gente odia a los extranjeros porque creen que representan a Estados Unidos. En Egipto atacan a turistas, y en Arabia Saudí, a trabajadores occidentales", agregó.
Según fuentes policiales, las autoridades disponen de muy pocos datos sobre esta nueva generación de terroristas islamistas. Dos grupos, hasta ahora desconocidos, han reivindicado los atentados, aunque no ha podido establecerse la autenticidad de estos comunicados.
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