La cosecha de aceite casi alcanza el millón de toneladas
La producción de aceite de oliva esta campaña ascenderá a unas 985.000 toneladas, de acuerdo con los datos manejados por la Agencia para el Aceite de Oliva. Esta cifra supone un volumen muy por encima de las previsiones negativas manejadas por el sector consecuencia de la continuada sequía desde el pasado otoño y no justificaron las subidas de precios habidas en los últimos meses por el temor a falta de oferta.
Frente a una cuota de producción con ayuda de sólo 760.027 toneladas asignada en 1998 por Bruselas con la Administración del Partido Popular, las producciones medias españolas de aceite de oliva se sitúan por encima del millón de toneladasu con una cifra récord el pasado año de 1.416.000 toneladas.
En 1998, la Unión Europea prohibió nuevas plantaciones de olivar en toda la Unión Europea. Sin embargo, en los años precedentes, las superficies olivareras experimentaron un fuerte crecimiento al pasar de 2,2 a 2,4 millones de hectáreas, con algo más de 300 millones de plantas.
Mejora de las explotaciones
Junto a este crecimiento en superficie, el sector del olivar ha experimentado igualmente un fuerte proceso de transformación con una gran mejora de explotaciones, con la introducción del riego en miles de hectáreas y, sobre todo, con nuevas plantaciones con producciones con rendimientos de hasta 100 kilos de aceituna por árbol.
Esta campaña se inició con un almacenaje de 314.000 toneladas, a las que se suman las 985.000 toneladas de producción y unas importaciones estimadas en otras 80.000 toneladas. Frente a estas disponibilidades totales, se espera que la demanda interior baje como mínimo de 630.00 a 600.000 toneladas por la subida de los precios, junto a unas exportaciones de unas 480.000 toneladas.
El balance final sería de unos excedentes superiores a las 300.000 toneladas, el equivalente a la demanda total de más de tres meses. Esta cifra se considera muy importante como enlace de campaña para estabilizar los precios en el futuro frente a la sequía y las heladas que pueden suponer un descenso de la producción.
