El carné de conducir por puntos reducirá hasta un 10% los accidentes, según el RACE

El proyecto de ley que permitirá la implantación del carné por puntos pasó el jueves su primer trámite parlamentario con un amplio consenso. Aunque en conjunto los expertos consideran que se trata de un paso importante, también hacen ciertas matizaciones, y mantienen la esperanza de que algunos aspectos puedan ser corregidos durante el trámite en el Senado. Según estimaciones del Real Automóvil Club de España (RACE), la implantación del nuevo permiso conllevará una reducción del número de víctimas mortales en carretera de entre 150 y 300 personas cada año.

El carné por puntos es la piedra angular de la política de seguridad vial del Gobierno, que se ha marcado como objetivo reducir la siniestralidad en un 40% hasta 2008. El proyecto mantiene a la Dirección General de Tráfico en una carrera contrarreloj para lograr su implantación a finales de año. La satisfacción ante un proyecto que ha sido debatido y consensuado por los grupos parlamentarios ha sido casi unánime, pero no todo son alabanzas.

Desde el RACE consideran que el permiso por puntos conllevará una reducción anual del número de víctimas mortales de entre el 3% y el 10%. Con estos datos en la mano, su coordinador de Seguridad Vial, Antonio Lucas, reitera el apoyo de su organización al texto, pero advierte de que existen ciertos aspectos que pueden limitar los derechos de los conductores. En este sentido señala que el pago anticipado de una multa -con la consiguiente reducción del 30%- no debería llevar aparejada la renuncia a presentar recursos.

También aboga porque el conductor que cometa una infracción sea alertado por los agentes en ese momento, para así cumplir con la labor pedagógica de que sea consciente en ese momento de su acción antirreglamentaria. Lucas considera que debería contemplarse también la demostración del aprovechamiento de los cursos de sensibilización. Entre los aspectos que el RACE encuentra positivos está el aumento de la sanción económica por conducir sin licencia, que estará castigado con hasta 1.500 euros, la revisión de los reglamentos de centros de enseñanza y de reconocimiento médico y el desarrollo de los cursos.

Sanción frente a requisito

Más impedimentos pone Mario Arnaldo, presidente de la Asociación de Automovilistas Europeos (AEA), que considera que el proyecto del Gobierno "colisiona con la normativa europea sobre permisos de conducir". Arnaldo argumenta su postura aludiendo a que se ha contemplado la pérdida de puntos como una pérdida de requisitos para poder conducir y no como una sanción. Según AEA, al obtener o renovar el permiso, a los conductores no se les ha exigido este nuevo requisito que se les pedirá a partir de ahora, lo que en opinión de Arnaldo, retrasará la implantación del nuevo carné al menos diez años, "hasta que se renueven todos los carnés". Aunque desde AEA se asegura que llevan años reclamando un sistema de carné por puntos, considera que el error del Gobierno ha sido optar por un sistema "tipical spanish" y no por otros modelos ya implantados en Europa.

El director jurídico del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Eugenio Dobrynine, considera que el nuevo permiso es un medio más para intentar educar al conductor, pero rechaza algunos aspectos "que quiebran los principios de seguridad jurídica". En este sentido, destaca la imposibilidad de recurrir la retirada de puntos. Dobrynine indica que los buenos resultados obtenidos en otros países se deben a que "también se han adoptado medidas de control de tráfico y al endurecimiento de las sanciones". Otro aspecto que preocupa e CEA es que no se haya definido el contenido de los cursos de sensibilización, y que se haya elevado la multa por no identificar "fehacientemente" al conductor de un vehículo por parte del propietario hasta los 1.500 euros.

Uno de los colectivos que ha logrado más ventajas en la tramitación es el de los conductores profesionales: menos tiempo de suspensión en caso de perder el permiso (3 meses frente a 6), posibilidad de realizar los cursos de recuperación cada año (el resto conductores cada dos) y opción de recuperar también los puntos gracias a unos cursos obligatorios de aptitud profesional previstos por una directiva comunitaria que se transpondrá en 2006. Sin embargo, las demandas del sector iban mucho más allá, reclamando una contabilidad de puntos distinta para su actividad profesional y la personal.

Los transportistas alegan que la pérdida de puntos además de constituir una sanción administrativa puede conllevar la imposibilidad de trabajar. El secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Empresariales de Transporte (Conetrans), Fernando Rodríguez, considera que las modificaciones son insuficientes y muestra su esperanza de que se pueda atender a sus demandas en la Cámara alta.

El presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, José Miguel Báez, considera que la eficacia del carné por puntos dependerá de que se aplique con todas las garantías posibles, porque "el texto en sí es bastante completo y ha sido consensuado ampliamente".