Kortadi recoge las claves para conocer la obra y el pensamiento de Oteiza
El profesor y crítico publica un libro divulgativo sobre el artista
El profesor y crítico de arte Edorta Kortadi (Tolosa, 1946) acaba de publicar Oteiza, un genio proteico, un artista poliédrico (Erein), una publicación que nace con el deseo de ser "un libro de claves, que abra las puertas a determinados conceptos de la vida, obra y pensamiento" del escultor de Orio. El autor resaltó que no es un trabajo para estudiosos, sino para todo el que desee conocer más sobre la cultura vasca.
"Es un libro sintético, sistemático, crítico y me atrevería a decir que hasta audaz, escrito con el corazón, teniendo en cuenta todo lo publicado hasta ahora" sobre Jorge Oteiza (Orio, 1908-San Sebastián, 2003), "uno de los mejores escultores racionalistas internacionales del siglo XX", explicó ayer el autor durante la presentación del ensayo.
Kortadi subrayó además que "no es una tesis doctoral", sino un libro de 120 páginas de "alta divulgación escrito con rigor y claridad".
La obra arranca con los orígenes y la infancia del artista, para acercarse a su juventud, al momento en que abandona sus estudios de Medicina para dedicarse a la escultura. Es el momento también en que sufre una crisis religiosa y se aproxima al socialismo y al vasquismo. "Siempre decía que sería bueno meter ambos movimientos en una coctelera", recordó Kortadi, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Deusto.
El libro continúa de forma diacrónica y se detiene en las raíces precolombinas de la obra de Oteiza, en los apóstoles diseñados para el santuario de Arantzazu y en sus retratos y figuras humanas. Recala luego en el tiempo que el escultor estuvo instalado en Irún, donde creó gran parte de su laboratorio de tizas, como recordó Kortadi. Habla el ensayo también del concepto de vacío sobre el que trabajó el artista y resalta su influencia en la creación de grupos artísticos como Gaur.
Kortadi repasa además la escultura pública del artista. Considera que "ha sido maltratada y malentendida" por algunos, que sostienen que fue "manipulado" para aumentar la escala de sus obras originales. El crítico aseguró que esto no es cierto. "Parece que unos tienen derecho a poner esculturas en la calle y otros no", agregó.
"No es fácil hablar y escribir de un hombre al que uno ha querido y odiado a menudo como a su verdadero padre", admite en el prólogo del libro el crítico y profesor, quien cree que Jorge Oteiza es "lo más parecido a la Bauhaus que hemos tenido aquí".
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