_
_
_
_

El Parlamento de Irak aprueba un Gobierno con vacantes e interinos

El primer ministro, Al Yafari, ocupará provisionalmente la disputada cartera de Defensa

El Parlamento iraquí aprobó ayer arrolladoramente, después de tres meses de negociaciones, un nuevo Gobierno multiétnico. Las diferencias, sin embargo, no han sido salvadas, como lo demuestra el hecho de que dos de los cuatro cargos de viceprimer ministro sigan vacantes, y que cuatro ministros (de un total de 27) sean interinos. El primer ministro, Ibrahim al Yafari, presentó un Ejecutivo que incluye a chiíes, kurdos y suníes, y él mismo, de confesión chií, se hará cargo provisionalmente de la disputada cartera de Defensa.

Más información
Chalabi regresa al poder, mientras Ayad Alaui se queda fuera

Un total de 180 diputados, de los 185 presentes en la Cámara, que cuenta con 275 escaños, apoyaron un Gobierno en el que la mayoría de los ministerios corresponden a políticos chiíes, que representan al 60% de la población. La respaldo del Parlamento es un momento histórico para esta comunidad, que fue brutalmente reprimida por el régimen de Sadam Husein. Siete mujeres serán titulares de carteras.

Al Yafari será ministro de Defensa interino, una cartera que se intentó que pasara a manos de un político suní. Las disputas permanecen en torno al nombramiento de dos viceprimer ministros y los departamentos de Defensa, Petróleo, Electricidad, Industria y Derechos Humanos, cuyos ministros serán interinos.

El ministro interino de Petróleo, una cartera crucial, será el polémico Ahmed Chalabi, un dirigente chií que fue el principal protegido de Estados Unidos hasta que cayó en desgracia el año pasado, y que también ostentará el cargo de viceprimer ministro. Otro chií, Bayan Jabbor, se convierte en ministro del Interior. Viceprimer ministro y ministro en funciones de Electricidad será el kurdo Rowsch Nuri Shaways.

La votación en la Asamblea significa un triunfo personal para Al Yafari, que fue nombrado primer ministro el 7 de abril y que ha afrontado los intentos de algunos miembros del Parlamento para boicotear su labor. Según algunos funcionarios chiíes, varios diputados kurdos han tratado de prolongar las negociaciones para formar Gobierno con el objetivo de que venciera el plazo de que disponía Al Yafari para constituirlo. Su límite era el 7 de mayo.

Líderes chiíes rechazaron la pretensión inicial de Al Yafari de nombrar a un suní al frente del Ministerio de Defensa. Los recelos se explicaban por los vínculos de los suníes con el régimen del Partido Baaz, que reprimió por igual a chiíes y kurdos.

La aprobación del Gobierno se produce después de que millones de iraquíes arriesgaran sus vidas para votar en las elecciones del pasado 30 de enero. Desde entonces, buena parte de la confianza pública ganada por las instituciones se perdió debido a las agrias batallas políticas por el reparto de poder. Una lucha que parece persistirá de alguna manera incluso después de la formación de este Ejecutivo.

La confirmación del Gabinete llega también después de que el vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, apremiaran a los dirigentes iraquíes. A juicio de Washington, el punto muerto de tres meses sin Gobierno ha dañado la capacidad de Irak para responder al aumento de los ataques y atentados de los insurgentes.

"Reconozco que la espera ha sido larga y que se han producido tragedias a causa de la violencia y de los sabotajes. Reconocemos que el nivel de los servicios es pobre y que estamos en una carrera contra el tiempo para formar Gobierno y establecer la seguridad", destacó Al Yafari el miércoles, cuando anunció, sin dar nombres, que al día siguiente presentaría en la Asamblea el nuevo Gabinete. La seguridad, la lucha contra la corrupción y la reconstrucción de las devastadas infraestructuras del país son los desafíos que afronta el nuevo Gobierno, según el propio primer ministro.

Al Yafari subrayó además otro reto inminente y de enorme calado para el Gobierno y el legislativo: la redacción de la nueva Constitución, cuyo borrador deberá estar concluido el 15 de agosto. No son pocos los parlamentarios que afirman que la demora en la formación del Ejecutivo hace imposible cumplir este plazo.

Otro asunto que causó cierta sorpresa fue la exclusión, del nuevo Gobierno, de la Lista Iraquí, el partido del primer ministro saliente, Ayad Alaui, que cuenta con 40 escaños en la Cámara. Este partido aspiraba a un puesto de viceprimer ministro y a cuatro ministerios. Cuando miembros de la Alianza Unida Iraquí, la primera formación del Parlamento, con 140 asientos, se negaron a esta concesión, Alaui escogió permanecer fuera del Ejecutivo, según miembros de su partido.

El primer ministro, Ibrahim al Yafari, durante la conferencia de prensa celebrada ayer en Bagdad tras la aprobación de su Gobierno.
El primer ministro, Ibrahim al Yafari, durante la conferencia de prensa celebrada ayer en Bagdad tras la aprobación de su Gobierno.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_