Accionistas de T-Online protestan por la oferta de Deutsche Telekom
La junta de accionistas de Deutsche Telekom se preveía conflictiva como prueba el hecho de que la compañía reservara el recinto donde se iba a celebrar, en Hannover, durante dos días. Y los accionistas de T-Online, su filial de Internet, no decepcionaron y protestaron airadamente por la oferta "ni proporcionada ni justa" que la matriz les ha hecho para recomprar sus acciones.
Carsten Heise, de la Asociación de Protección de los Accionistas (DSW), auguró una oleada de costosas querellas. "Esto nos lo podíamos haber ahorrado si hubiesen tratado a los accionistas con justicia", declaró Heise.
Deutsche Telekom pagará a los actuales propietarios un tercio de lo que valían las acciones de T-Online en el año 2000, cuando salió a Bolsa. Cada acción de T-Online se podrá canjear por 0,52 títulos de Deutsche Telekom. El objetivo es volver a integrar la empresa en el seno de la compañía, que en el futuro tendrá tres divisiones principales: banda ancha/red fija, clientes corporativos y telefonía móvil.
La empresa, que ha eliminado más de 100.000 empleos desde 1994 y se comprometió a no despedir a nadie hasta finales de 2005, admitió que volverá a recurrir al recorte de personal en 2006. "La integración de telecomunicación y tecnologías de la información lleva cada vez más a la eliminación de áreas que se solapan. Esto seguirá siendo así, sobre todo a causa de la tecnología basada en protocolo de Internet, IP", dijo el presidente, Kai-Uwe Ricke, en la junta sin dar cifras concretas.
Deutsche Telekom espera para 2005 un Ebitda (resultado antes de intereses, impuestos y amortizaciones) de entre 20.700 y 21.000 millones de euros, tras 19.600 millones en 2004.
Después de dos años sin dividendos, los accionistas obtendrán por el ejercicio pasado 0,62 euros por acción. Ricke se mostró muy descontento con la cotización de la empresa en la Bolsa de Francfort, de 15,40 euros. "Eso no nos puede satisfacer. Queremos ver niveles más altos", añadió Ricke.
