El pueblo armenio conmemora el 90º aniversario del genocidio

Centenares de miles de armenios acudieron ayer al monte de Tsitsernakaberd, en Yerevan, la capital de Armenia para homenajear al millón y medio de compatriotas que hace 90 años cayeron víctimas del genocidio de 1915 -perpetrado por el Imperio Otomano, aunque este país no lo reconoce- y pedir la condena universal del primer holocausto del siglo XX. Varios miles de armenios se manifestaron también en Londres, París y Teherán. "1915 se convirtió en umbral de los destinos de todos los armenios. Cambió radicalmente la vía normal de su desarrollo", afirmó el presidente Robert Kocharián en un mensaje dirigido a la nación.

Hacia el mediodía más de 200.000 personas habían ascendido al monte y depositado ofrendas florales al pie de la llama eterna del monumento erigido en memoria de las víctimas del genocidio. Las autoridades calculaban que durante la jornada ascenderían millón y medio de personas, número igual al de las víctimas de la matanza de 1915, cuyo reconocimiento reclaman los armenios desde el fin de la I Guerra Mundial. "Sufrimos millones de víctimas, pérdidas incalculables de nuestro legado cultural, espiritual y material (...). El reconocimiento internacional y la condena del genocidio no es sólo una tarea de Armenia. Hoy día debe ser tratada en el contexto de la política regional e internacional", subrayó en su mensaje a la nación el presidente Robert Kocharián.

Quince Estados, entre ellos, el Vaticano, Francia y Rusia, reconocieron el genocidio de 1915, así como varias comisiones de la ONU y el Parlamento Europeo. EE UU, con una gran comunidad armenia, aún no se ha pronunciado.

Ankara reconoció en 1991 la independencia de Armenia (tres millones de habitantes) pero entre los dos países vecinos no existen relaciones diplomáticas. La negativa de Turquía a reconocer el genocidio -sólo admite que se produjo un gran número de muertos en un clima de descontento civil durante el derrumbe del Imperio Otomano- "provoca incertidumbre no sólo en Armenia, sino también en la comunidad internacional", subrayó Kocharián.

Los armenios de la diáspora se manifestaron en varias capitales. Las más multitudinarias se celebraron en París (en Francia residen unos 350.000) y en Teherán.