Muere un presunto delincuente en un tiroteo con los 'mossos' en Barcelona
Un presunto delincuente alemán de unos 30 años murió ayer por la tarde tras un tiroteo con agentes de los Mossos d'Esquadra ante el centro comercial de Les Glòries, en plena Diagonal de Barcelona. En un forcejeo con los policías, el hombre sacó una pistola de la cintura y disparó contra los policías autonómicos. Ante esta situación, uno de los agentes disparó con su arma reglamentaria y causó la muerte del supuesto delincuente. Esta es la versión de los hechos que ayer por la tarde dio la oficina de prensa de los Mossos d'Esquadra. En cambio, Nora Catelli, escritora argentina afincada en Barcelona, testigo presencial del suceso, aseguró a este diario que el primero en disparar fue el policía autonómico.
La versión oficial señalaba que a las 18.45 una llamada de los vigilantes del centro comercial alertó a los Mossos de que dos hombres sospechosos realizaban compras en diversas tiendas y manejaban grandes cantidades de dinero. Al apercibirse de la presencia policial, uno de los dos hombres emprendió la huida en dirección a la calle, donde fue interceptado por vigilantes privados del centro y por los agentes de los Mossos. El hombre golpeó a uno de los vigilantes. Cuando se encontraban forcejeando en el suelo, el individuo pudo levantarse, "se llevó la mano a la riñonera y sacó una pistola". Frente a él había un mosso que hizo el mismo gesto. Ambos se apuntaron mutuamente unos instantes con sus pistolas, el presunto delincuente disparó primero y el agente policial lo hizo mortalmente a continuación.
Un portavoz policial aseguró que el muerto, cuya identidad se desconocía ayer, llevaba encima 50.000 euros en metálico y seis carnets de identidad alemanes con nombres diferentes. Al parecer, este dinero procedía de un atraco.
Nora Catelli, que paseaba por la zona con un sobrino de dos años, precisó que vio con claridad que uno de los mossos que poco antes tenía retenido en el suelo al presunto delincuente disparaba contra él a muy poca distancia. "Sonaron tres tiros; el primero el del policía, los otros no sé quién los disparó porque me tiré al suelo para proteger a mi sobrino".
El segundo de los supuestos delincuentes fue detenido en el interior del centro comercial antes de que su compañero fuera abatido y ayer permanecía en las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, que se ha hecho cargo del caso.
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