Los vertederos clandestinos acumulan cientos de toneladas de escombros depositados sin ningún control
En la operación que ayer se desarrolló en la Cañada Real intervinieron efectivos del Seprona, la Policía Municipal de Madrid y la Consejería de Medio Ambiente. Según fuentes de la investigación, a los cinco detenidos se les imputan delitos ecológicos, un delito fiscal - cobraban por los vertidos que realizaban, vulnerando así la Ley de Residuos de la Comunidad de Madrid- y un tercero por tener trabajando en las enormes escombreras a trabajadores inmigrantes de manera irregular.
Estas mismas fuentes señalaron que las tres empresas gestionadas por los detenidos controlaban toda la actividad que se desarrollaba en las seis escombreras. "Tenían montada toda una industria", señalan. "Cobraban por verter de manera ilegal y obtenían agua para su actividad de manera fraudulenta en una toma del Canal de Isabel II, y, por si fuera poco, habían instalado un generador conectado a una toma de luz por la que tampoco pagaban", añaden.
Ninguna fuente consultada se atrevía ayer a calcular el volumen de residuos depositados en esta zona, ni desde cuándo funcionaban estas escombreras ilegales. "Pero no hay duda de que estamos hablando de cientos de toneladas de vertidos", señalan fuentes de la investigación.
A través de catas y peritajes, los agentes del Seprona podrán saber qué tipo de vertidos se realizaban, aunque la mayoría proceden de movimientos de tierras y cascotes de obras. También es posible que haya otros residuos peligrosos.
El vertido en estas grandes escombreras clandestinas es mucho más barato que hacerlo en el vertedero de inertes regulado por la ley de residuos. Uno de éstos, por ejemplo, está en Valdemingómez.
Los cinco detenidos pasarán hoy a disposición judicial, mientras que la operación, según fuentes policiales, sigue abierta.
Estas seis escombreras están situadas muy cerca de la planta incineradora de Valdemingómez. Esta zona conocida como la Cañada Real se enmarca entre los términos municipales de Madrid, Mejorada del Campo y Rivas. Toda la actividad que se desarrolla en ella - industrias y viviendas- carece de legalidad.
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