_
_
_
_

El PSOE, un partido dividido durante la Guerra Civil

Carrillo y Paul Preston presentan en Madrid el libro de la historiadora Helen Graham

Helen Graham fue la primera historiadora que accedió al archivo del PSOE, a principios de los años 80, para analizar cómo evolucionó el partido en la tumultuosa etapa que va desde la II República al exilio. El resultado es su libro El PSOE en la Guerra Civil (Debate), donde Graham subraya el "enorme esfuerzo político y organizativo" del partido en la defensa de la República, pone de manifiesto la división interna durante la contienda, desvela cierta ingenuidad al valorar los peligros de la radicalización y, finalmente, absuelve al partido: "Fue una víctima más de la internacionalización del conflicto".

El libro de la catedrática de la Royal Holloway University de Londres fue presentado ayer por la tarde en la Biblioteca Nacional por Santiago Carrillo -en su primer acto público tras el intento de agresión a manos de un grupo fascista que sufrió el pasado sábado en la librería Crisol y tras la aparición, ayer, de pintadas en su casa-, y por el historiador inglés Paul Preston, quien define la obra de Helen Graham como "una deslumbrante, original y sensible descripción del papel desempeñado por el PSOE durante la Guerra Civil".

Graham ha estudiado durante más de 20 años la agitada acción política del PSOE en el periodo más tumultuoso de su historia, el que va desde 1931 hasta 1939, y cree que el partido, "pese a juicios maniqueos y anacrónicos como los de Pío Moa", aguantó con dignidad, seriedad y valentía los embates de la historia: "El movimiento socialista fue clave en todos los Gobiernos de la República, suministró todos los efectivos necesarios para una guerra total, hizo un gigantesco esfuerzo organizativo, y en ese proceso de erosión sufrió tensiones internas y perdió a las juventudes cuando Carrillo optó por integrarlas en el Partido Comunista; pero así y todo siguió siendo el punto de referencia político hasta el final de la guerra".

Sobre la escisión protagonizada por Carrillo en noviembre de 1936, Graham cuenta que el líder comunista siempre ha dicho que la razón fue que la lucha entre Largo Caballero e Indalecio Prieto paralizó al PSOE y le hizo olvidarse de los jóvenes en el momento de organizar la defensa de Madrid. Graham admite ambas cosas como ciertas, y explica que esa división se gestó entre 1931 y 1933 por el desacuerdo sobre el grado de colaboración con la República y se alargó hasta 1939. "Largo era la izquierda radical y pedía reformas más profundas; Prieto era un socialdemócrata que quería reformar desde dentro, y se vengó de que Largo no le dejara ser primer ministro. Purga suena muy fuerte, pero es cierto que desalojó en el 37 a los caballeristas del partido y que en el 38 se hizo con el sindicato. Prieto pensaba en la posguerra. Pero el cansancio, la escasez, el brutal proselitismo de los comunistas protegidos por la URSS, y sobre todo el embargo internacional, movido básicamente por los prejuicios del Foreign Office hacia los republicanos, acabaron por deslegitimar la política socialista".

En la presentación en la Biblioteca Nacional, Carrillo analizó ayer con detalle el momento histórico en el que él decidió, junto al grupo dirigente de las Juventudes Socialistas, pasarse al PC, informa Carlos E. Cué. "La ruptura llegó por las divisiones sobre cómo defender Madrid. Primero Largo Caballero y su gente querían marcarse un tanto y se negaron a que el Gobierno abandonara Madrid por seguridad, pero luego se fueron de mala manera cuando pensaron que la ciudad iba a caer en tres días. Fue esa imagen de abandono lo que marcó la ruptura". Carrillo sostuvo que el motivo principal por el que los republicanos perdieron la guerra no es la división en el seno de la izquierda sino la política de no intervención de Francia e Inglaterra, defendida por los socialdemócratas de ese país "que traicionaron al PSOE".

De izquierda a derecha, Paul Preston, Helen Graham, Rosa Regàs y Santiago Carrillo.
De izquierda a derecha, Paul Preston, Helen Graham, Rosa Regàs y Santiago Carrillo.BERNARDO PÉREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_