Ritmos de salsa como estímulo del idioma
Los ritmos de salsa y de merengue favorecen hoy mucho más la expansión del español que los clásicos en lengua castellana. Basta con hojear la cartelera de Estocolmo para darse cuenta de la multitud de locales de música latinoamericana que animan las frías noches nórdicas. Chilenos y argentinos en su mayoría, los hispanos forman en la actualidad una comunidad que ronda las 200.000 personas. Muchos de ellos formaron parejas mixtas en Suecia y el mestizaje salpica el paisaje de las ciudades suecas. Tampoco cabe olvidar el millón de turistas suecos que visitan cada año España. Junto a estos ingredientes, resultó asimismo determinante la decisión del Gobierno sueco en 1994 de incluir el español entre los idiomas extranjeros optativos en la enseñanza secundaria. De este modo, unas 45.000 personas estudian castellano en un crecimiento imparable que ha desbancado al francés y al alemán como segunda lengua extranjera, por detrás, naturalmente, del inglés, que es obligatorio en todos los niveles educativos de Suecia.
Vuelco
Profesor de español en Estocolmo desde hace más de 20 años, el madrileño Fernando Álvarez destaca que la apertura del Cervantes puede suponer un impulso enorme para el interés por el idioma. "En los últimos años", comenta, "el aumento del número de estudiantes de español en la educación obligatoria ha sido tal que se podría hablar de un vuelco que ha modificado drásticamente el panorama tradicional de la enseñanza de idiomas en Suecia". Álvarez añade que la popularidad de escritores latinoamericanos como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes o Isabel Allende, todos ellos traducidos al sueco, y de cineastas españoles como Pedro Almodóvar y Julio Medem, habituales de las pantallas en Suecia, ha contribuido a un auge de la cultura hispana en el norte de Europa.
En opinión de Gaspar Cano, director del Cervantes en Estocolmo, "los suecos valoran la utilidad del español, una lengua hablada por 400 millones de personas en países muy distintos". Este actor y director teatral, experto en autores suecos y que estudió en la prestigiosa escuela del Dramaten, anuncia que las actividades del Cervantes no se limitan a los cursos de idioma, sino que abarcan sesiones de cine, exposiciones, conferencias y representaciones de teatro. "Intentaremos", comenta Cano, "difundir un panorama amplio de la cultura española y de la latinoamericana. En ese sentido, hemos fomentado la traducción de obras de Francisco Ayala al sueco, que vendrán a sumarse a las versiones en sueco que ya tienen presencia en las librerías de novelistas como Antonio Muñoz Molina, Carlos Ruiz Zafón, Rosa Montero o Nuria Amat. Nuestro ámbito de actuación comprende asimismo desde Estocolmo al resto de países nórdicos y bálticos".
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