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Toulouse-Lautrec ilustra la historia de la 'belle époque' con sus carteles

La historia del cartel, entre 1880 y 1914, aparece en la exposición Toulouse-Lautrec y el cartel de la 'belle époque', que se inaugura esta tarde en la Fundación Cultural Mapfre Vida, de Madrid (avenida del General Perón, 40; hasta el 19 de junio). El montaje de 120 obras, procedentes de los fondos del Museo d'Ixelles, de Bruselas, contiene 32 de los 33 carteles que Henri de Toulouse-Lautrec realizó en su vida, que forman la edad de oro del cartel artístico europeo, con el nacimiento de la publicidad moderna. Junto a Toulouse-Lautrec aparecen Jules Chéret, Eugène Grasset, Alphonse Mucha, Pierre Bonnard, Félix Valloton, Théophile-Alexandre Steinlen, Henri Meunier y Charles Rennie Mackintosh.

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"Cuando los artistas salen a la calle marcan el destino del arte del siglo XX", declaró ayer Pablo Jiménez, director de la Fundación Cultural Mapfre Vida, antes de presentar la exposición de los carteles que ilustran la historia de la belle époque, procedentes del Museo d'Ixelles, que con una colección de 700 carteles, a partir de una donación privada a principios del siglo XX, se convierte en una de las tres mejores colecciones del mundo.

El cartel ilustrado, como soporte de anuncios de espectáculos de cabaré, piezas musicales, grandes actores y actrices, ediciones de libros o bicicletas, sale a la calle, sobre todo en París, para reflejar el espíritu de fin de siglo. Al arte se une la industria, con el perfeccionamiento de la litografía, que permite la reproducción de carteles de colores a gran tamaño. Los artistas utilizan un nuevo lenguaje, con una ilustración gráfica eficaz y directa, con enfoques singulares y colores planos para llamar la atención.

El montaje, con el comisariado de Isabelle Six, Ephrem y María López, comienza con las obras de Jules Chéret, considerado el padre del cartel artístico, que establece un estereotipo femenino y una imagen más mundana, según Pablo Jiménez. El cartel modernista se define en Grasset, más refinado y que enlaza con la estética simbolista y decorativa, y en Mucha, del que se exponen tres piezas (un gran cartel de La dama de las camelias con Sarah Bernhardt). En una zona de la muestra se han colocado los carteles de artistas belgas, como Meunier, y de los nabis, como Vallotton y Bonnard. Otros artistas, como Steinlen, que tuvo una gran influencia en Picasso, con una versión más social y cercano a la vida cotidiana.

La muestra ofrece otros aspectos, como las litografías en estado avant la lettre, sólo con las figuras, perseguidos por los coleccionistas, y los dibujos que se hacían sobre la misma plancha de piedra para probar el buril. Las obras de Toulouse-Lautrec aparecen firmadas con un elefante o con sus iniciales. "Hace una síntesis precisa entre cartel y pintura, sin diferencias, al considerar el cartel como gran arte, con todos los recursos de la pintura", declara Jiménez ante los carteles que anuncian el Moulin Rouge, las actuaciones de Aristide Bruant y Jane Avril y una marca de cadenas de bicicletas.

Uno de los carteles de Toulouse-Lautrec para  anunciar un espectáculo de Aristide Bruant, de 1892.
Uno de los carteles de Toulouse-Lautrec para anunciar un espectáculo de Aristide Bruant, de 1892.
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