El anillo olímpico tendrá una dehesa arbolada mayor que el parque del Retiro

Madrid contará con una nueva gran zona verde en la ciudad que se levantará en el anillo olímpico. Se trata de un espacio de 120 hectáreas -el parque del Retiro tiene 118 hectáreas- que será un ejemplo de jardín sostenible en el que habrá especies arbóreas mediterráneas típicas de la vegetación española. Serán plantados 12.000 árboles y 18 jardines con estilo propio. Este gran bosque albergará tres de las más importantes instalaciones olímpicas: el estadio de La Peineta, el Centro Acuático y el Pabellón Olímpico. Comenzará a construirse el próximo octubre.

La imagen que ofrecerá el anillo olímpico cuando esté acabado será la de un bosque, una dehesa como la denominan los arquitectos, los paisajistas y los expertos en medio ambiente que la han diseñado. A diferencia de otros complejos deportivos levantados por ciudades olímpicas, las instalaciones de Madrid 2012 estarán dentro de 120 hectáreas verdes que formarán parte del legado que la candidatura olímpica dejará para la ciudad.

A este proyecto se le ha dado el tratamiento de obra independiente al resto de las que se están realizando para Madrid 2012. Y ha sido diferenciado del resto para concederle la importancia que tiene, de tal manera que se pueda ir ejecutando en paralelo al resto de las instalaciones.

Según las fechas facilitadas por la Concejalía de Urbanismo, esta dehesa comenzará a ser una realidad el próximo octubre, ya que entonces será adjudicada la obra y se iniciará el proceso de plantación en los viveros.

En otros proyectos olímpicos impulsados por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, las zonas verdes que rodean las instalaciones no son tan ambiciosas y, además, empiezan a hacerse cuando los estadios están acabados. Eso pasó en Barcelona y recientemente en Atenas, donde la vegetación apenas tuvo protagonismo, ya que comenzó a ser plantada al final de la obra civil y no tuvo tiempo de desarrollarse. Nunca una candidatura olímpica ha apostado tan decididamente por crear una zona verde tan extensa alrededor del anillo olímpico.

Compromiso medioambiental

"Esta dehesa forma parte de nuestro compromiso con el medio ambiente", explica el responsable de esta área en la candidatura olímpica, Antonio Lucio. "Estamos hablando de un espacio equivalente al parque del Retiro, lo que supondrá un importante legado para la ciudad. Será un lugar del que disfrutarán todos los vecinos. Pero también algo más. Será un lugar en que se cuidará que, junto a la creatividad que desarrollarán los paisajistas, haya una zona de arbolado, una zona verde sostenible con especies autóctonas fáciles de mantener y que en un futuro crearán, muy probablemente, su propia fauna".

Este espacio verde permitirá desarrollar un efecto bioclimático en los edificios de la zona, lo que favorecerá el frescor en el verano (los Juegos Olímpicos se disputarían en verano de 2012). Para regar este espacio hará falta utilizar muy poca agua, ya que la vegetación elegida apenas la necesita. Además, serán implantadas innovadoras técnicas de hidroabsorción, que retienen el agua para que las raíces vayan chupando la que necesiten.

Los arquitectos que ya están ejecutando sus proyectos en este anillo olímpico- Juan José Medina, responsable del Centro Acuático, y Antonio Cruz y Antonio Ortiz, del estadio de La Peineta- han tenido en cuenta a la hora de realizar sus diseños que éstos estén perfectamente integrados en este gran espacio verde.

Cruz y Ortiz, en colaboración con Jesús Ularqui y un equipo de paisajistas, son los responsables de este proyecto, que ha seguido los más estrictos criterios medioambientales marcados desde la oficina de Madrid 2012. Los terrenos sobre los que será levantada esta dehesa son los que antes ocupaba una mina de sepiolita, que, con la creación de este espacio verde, serán recuperados.

"El proyecto trata de recrear diversidad de paisajes, de ambientes, de escalas y de usos para el encuentro, el descanso y el ocio", explica Ularqui. "Esta actuación pretende crear una gran mancha, que evoca a una dehesa, con la encina como árbol estructurador", añade.

"En la dehesa habrá un conjunto de jardines más pequeños, en los que serán instalados estanques, pérgolas, bosques y plantas más delicadas y áreas de servicio con un bar, servicios y zonas de juegos infantiles. En los momentos de mayor afluencia de público a los eventos deportivos, algunos de estos jardines serán cerrados para su protección mientras que otros nuevos se abrirán como los espacios en los que estará, por ejemplo, el helipuerto", señala Ularqui. "Así el bosque responderá mediante su red de pequeños caminos a la imagen de un parque urbano, mientras que ante una gran afluencia de público como en los acontecimientos deportivos tendrá un uso diferente".