Cubren con pintura una placa dedicada a los judíos en Jaén
La asociación Iuventa denunció ayer el acto de sabotaje contra un monumento hebreo de Jaén que ha sido cubierto de pintura en la jornada en la que iba a celebrarse un homenaje a la población judía que fue expulsada de España en 1492. El presidente de esta asociación de voluntariado, Rafael Cámara, explicó que el suceso fue descubierto cuando miembros de este colectivo y una treintena de personas procedentes de la comunidad judía de Málaga acudieron a la plaza de los Huérfanos para rendir tributo a los judíos expulsados del país.
Cámara señaló que los autores del acto vandálico volcaron una lata de pintura para tapar la inscripción de la placa del monumento, en la que aparece escrito, tanto en castellano como en sefardí, la leyenda "Las huellas de quienes andaron juntos en el pasado nunca podrán borrarse". Los focos que iluminan el monumento también fueron destrozados.
El responsable de Iuventa, que organizaba el acto con la comunidad judía de Málaga, afirmó que los voluntarios jiennenses se quedaron "muy sorprendidos" por lo ocurrido, ya que "nunca había ocurrido nada parecido", si bien precisó que a los visitantes malagueños "no les ha extrañado porque lamentablemente están acostumbrados" a este tipo de actos.
Hecho aislado
Cámara subrayó que "se trata de un hecho aislado protagonizado por una minoría", ya que la ciudad de Jaén y sus instituciones "siempre se han tomado con agrado" las iniciativas de rendir homenaje a la diversidad de culturas y la convivencia. El presidente de Iuventa consideró que este hecho demuestra que "queda mucho por hacer para que la tolerancia y la capacidad de convivir se vuelvan a tener en el presente".
En este sentido, aseguró que prefería quedarse "con la imagen" de los niños judíos de Málaga que han visitado Jaén "arrancando con sus propias uñas la pintura" esparcida por el monumento, que representa un candelabro hebreo.
