Los tres desafíos de George Bush
La reforma de las pensiones públicas propuesta por el presidente aviva el debate sobre la situación económica de Estados Unidos, lastrada por los déficit público y comercial
Bush ha lanzado una fuerte campaña para cambiar el sistema de pensiones públicas y encaminarlo a su privatización. La amenaza de la bancarrota de la Seguridad Social, en la que centra sus argumentos, no ha convencido, sin embargo, a muchos, incluso a miembros del partido republicano en el Congreso, que es donde la reforma se tiene que aprobar. Pero además ha puesto sobre la mesa un intenso debate sobre la marcha de la economía estadounidense.
Sus dos déficit, el público y el de la balanza de pagos, no paran de crecer sin que la debilidad del dólar ayude a mejorar la situación. Mientras la Reserva Federal se muestra tranquila, lo contrario que deja traslucir Wall Street, el Fondo Monetario Internacional advierte de que el motor de la economía mundial presenta problemas y apela a un mayor protagonismo de Europa en la recuperación internacional.
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