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Zapatero: "Habrá un cambio político en Euskadi"

El presidente marca objetivos para su segundo año: crecimiento económico y reformas estatutarias

Luis R. Aizpeolea

"Va a haber un cambio político en Euskadi. Se viene produciendo ya. Ha sido ésta una campaña muy distinta, sin crispación, con debate de posiciones distintas en el que ha quedado claro que el plan Ibarretxe no tiene salida. Más allá del resultado, va a cambiar la forma de hacer política". Así se manifestó ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el balance que hizo de su primer año de mandato y tras hacer un pronóstico sobre las elecciones que Euskadi celebra mañana. El presidente planteó tres objetivos prioritarios para su segundo año de Gobierno: crecimiento económico y estabilidad en el empleo con diálogo social; las reformas de los estatutos de autonomía y la Ley de Dependencia para el próximo otoño.

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El presidente José Luis Rodríguez Zapatero confesó ayer que confía en que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "olvide" su plan soberanista. "Yo doy por olvidado este proyecto, que no tiene ninguna viabilidad, y que no nació cuando el PSOE gobernaba". Además de ratificar su pronóstico de que "va a cambiar la forma de hacer política en Euskadi", señaló que se está ante "una de las mayores oportunidades de la historia para alcanzar el fin de la violencia", que "responde a la necesidad más relevante que tienen los vascos y al compromiso firme y diario de su Gobierno".

El presidente del Ejecutivo socialista se pronunció además en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros en el palacio de la Moncloa sobre diversos asuntos:

- Actitud ante EHAK. Sigue sin haber motivo para impulsar su ilegalización. Sus documentos y sus posiciones están en las antípodas del resto, pero no les inhabilita a hablar, según el presidente. El Gobierno "marca, de entrada, una reserva seria".

- Pacto Antiterrorista. Tras calificar de "insinuaciones falsas" las declaraciones de Mariano Rajoy en las que dijo que el Gobierno decidió no impugnar la lista de EHAK por tener un pacto oculto con ETA, el presidente reclamó que no se utilice el terrorismo como arma electoral y pidió a Rajoy que mantuviese la misma lealtad que tuvo él en la oposición. "La lealtad entre los demócratas y entre los principales partidos tiene que ser continua. Esa es la actitud que deseo ver un día [en Rajoy]. Tendré paciencia y prudencia". También admitió por vez primera que "la salud del Pacto Antiterrorista es mejorable".

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- Errores del Gobierno. Reconoció que, al comienzo, hubo rectificación de declaraciones que no se ajustaban al programa electoral. También admitió fallos de gestión, como la descoordinación que en invierno provocó una congestión en las carreteras por las nevadas.

- Calendario. El debate sobre el estado de la nación se celebrará a mediados de mayo, tras consultar con Mariano Rajoy. La segunda Conferencia de Presidentes autonómicos se celebrará a finales de junio.

- Relaciones con ERC e IU. Se mostró "satisfecho". La relación es "buena". Precisó que la votación de investidura es un "compromiso profundo" que adquirieron los partidos que le apoyaron. A partir de ahí, la estabilidad, el diálogo y el entendimiento es una tarea de "día a día", que "a medida que avanza la legislatura, se refuerza".

- Cohesión territorial. "La cohesión de España está fuerte y estará más fuerte cuando se actualice el modelo autonómico", señaló. En referencia al PP, calificó de "error" que "algunos, prácticamente desde la transición, alerten sobre la inconveniencia de reformas en el modelo territorial y luego, las han ido aceptando".

- Relaciones con el PP y reformas. Expresó su voluntad de dialogar con el PP sobre la reforma territorial y le dio una "prioridad evidente" como primer partido de la oposición. Calificó de "muy conveniente" en el caso de los estatutos y de "imprescindible" para la reforma de la Constitución. Ese diálogo se producirá cuando el Consejo de Estado emita su dictamen sobre la reforma constitucional, a primeros del próximo año. "Hay tiempo por delante y el tiempo es siempre un buen cauce para el sosiego", dijo del PP.

- Financiación autonómica. El objetivo es que las comunidades tengan suficiencia financiera y solidaridad en el conjunto de España. Ambos principios son "compatibles" y recordó el hecho de que las necesidades financieras derivadas de la inmigración y evolución demográfica de muchas autonomías determinan que hay servicios públicos que necesitan mejorar. El problema no es sólo Cataluña, donde existe insuficiencia financiera a causa de la sanidad. Las comunidades situadas en el oeste de España necesitan inversión productiva, infraestructuras y tecnología porque tienen problemas demográficos y menor crecimiento económico.

- Relaciones con la Iglesia. El presidente calificó de "normal" la relación con la Conferencia Episcopal y de "muy positiva" la reciente reunión con su presidente, Ricardo Blázquez. "Hubo diálogo sincero y constructivo". El Gobierno defiende dos principios: el cumplimiento del compromiso constitucional y los acuerdos con la Iglesia. La clave está en el "mutuo respeto" y en el diálogo, que se abrirá "sobre todo lo que interese a ambas partes, empezando por la educación".

- Estados Unidos. Zapatero manifestó la necesidad de dar por superada "la fase de los adjetivos y las valoraciones" y "pasar a los hechos". Recordó las reuniones bilaterales convocadas en los próximos meses para asuntos de cooperación relativos a Iberoamérica, a Oriente Próximo y la lucha contra el terrorismo. "Las conversaciones con Estados Unidos sobre cuestiones concretas funcionan como deben funcionar entre dos países aliados".

- Cuba. "Cuba debería escuchar a la comunidad internacional", dijo. Expresó su confianza en que el régimen castrista "no siga el camino que ayer insinuó de volver a un nuevo bloqueo de relaciones con la Unión Europea".

- Regularización de inmigrantes. "No sé si hacer una modificación administrativa para facilitar uno de los requisitos que exige la regularización puede ser considerado una rectificación. Quizás, sea elevarlo a una categoría excesiva", dijo. Justificó el proceso porque el Gobierno "debe poner orden donde había desorden; legalidad, donde había ilegalidad y eso se está haciendo con requisitos que han contado con el pleno acuerdo de empresarios, sindicatos y ONG". Cree que el proceso esta funcionando "muy adecuadamente" y se mostró convencido de que "va a tener un resultado muy positivo y clarificador".

- Fondos europeos. Sobre la negociación de las perspectivas financieras 2007-2013 en el seno de la Unión Europea, aclaró que el Gobierno ha fijado como criterios la reducción progresiva de los fondos de cohesión y que la innovación tecnológica forme también parte del modelo de cohesión. Acepta que los fondos tienen que reducirse por el proceso de ampliación y por el propio crecimiento de España, pero intentará llegar a un acuerdo satisfactorio.

- Privatización de empresas. Aseguró que el Gobierno respeta a la iniciativa privada frente a las críticas de "intervencionismo" que hace el Partido Popular. "Que el PP pueda hablar de intervencionismo en las empresas después de todo lo que hizo en el proceso de privatizaciones y de nominación de personas de absoluta confianza en ellas, me parece una broma difícilmente aceptable", dijo.

- Balance del primer año. No ha primado el afán de empezar de cero, como refleja la política económica del Gobierno. "Estamos impulsando reformas para aumentar la competitividad de la economía y se están corrigiendo aspectos negativos como la vivienda y la precariedad en el empleo. Se ha mantenido la política de estabilidad presupuestaria, que funcionó bien". Lo que ha cambiado radicalmente es la "forma de gobernar", con una mayor diálogo con las comunidades y un impulso al Parlamento. Se han impulsado reformas sociales para ampliar derechos ciudadanos, como la legalización del matrimonio de homosexuales. Se ha avanzado en la lucha contra el terrorismo y en política internacional se ha primado la paz y el restablecimiento de las alianzas tradicionales de España.

José Luis Rodríguez Zapatero y María Teresa Fernández de la Vega, antes de la rueda de prensa.
José Luis Rodríguez Zapatero y María Teresa Fernández de la Vega, antes de la rueda de prensa.RICARDO GUTIÉRREZ

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