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Blanco: "Andalucía es un espejo para las decisiones del Gobierno"

El dirigente del PSOE debate con grupos sociales de Granada

El desencuentro entre Andalucía y el Gobierno central es etapa superada. La gestión de la Junta es ahora espejo para las decisiones del Ejecutivo de Zapatero, según el secretario de organización del PSOE, José Blanco, que acudió ayer a Granada para hacer balance triunfalista del primer año de poder socialista en España. Blanco respondió después a las inquietudes de los representantes sociales de la provincia.

El encuentro se celebró en el Parque de las Ciencias de Granada, el lugar elegido por Zapatero para presentar el programa de investigación y desarrollo del PSOE de cara a las generales del 14 de marzo. Para Blanco, Granada, suponía entonces "uno de los puntos de referencia de la innovación tecnológica que, sin embargo, el Gobierno de Aznar no reconoció". La elección de la capital como nodo central del Banco de Líneas Celulares, el proyecto de un AVE de doble vía y el reconocimiento de la deuda del anterior sistema de financiación autonómica son, según el dirigente, tres ejemplos de que la etapa de confrontación permanente con el anterior Ejecutivo del PP se ha superado.

Blanco hizo estas reflexiones ante representantes de varias organizaciones sociales de la provincia a los que cedió la palabra tras su alocución. El más crítico de todos fue el secretario provincial de UGT, Mariano Campos, que recordó que Granada se encuentra a la cabeza de las estadísticas de muertes laborales en Andalucía y recordó que el Gobierno sólo había previsto para este año la incorporación de 35 inspectores en lugar de los 70 u 80 que prometió. "Me consta que Caldera [ministro de Trabajo] está empeñado en aumentar los inspectores y creo que ha convencido a Solbes [ministro de Economía] para que ponga la pasta", respondió el dirigente socialista, que reconoció deficiencias en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Representantes de las asociaciones de inmigrantes marroquíes y ecuatorianos preguntaron por la respuesta del Gobierno a los empresarios que utilizan mano de obra ilegal y la posibilidad de participación de los extranjeros en la vida política en correspondencia a su aportación al desarrollo económico del país. Blanco prometió inspecciones rigurosas para detectar contrataciones ilegales tras el proceso de normalización -"la ley será implacable con los incumplidores", dijo- y vaticinó que el voto inmigrante crecerá enormemente en los próximos años debido al incremento de las solicitudes de nacionalidad.

El secretario de organización anunció también una futura Ley de Dependencia que regulará una mejor inclusión laboral y social de los discapacitados, y prometió el pronto reconocimiento de la lengua de signos como oficial porque "es una reivindicación histórica del colectivo de sordos".

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