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El parricida de Elche estuvo de juerga antes y después del triple crimen

El hombre destrozó el cráneo a sus familiares

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José María Macià, detenido por el asesinato de su esposa y sus dos hijos, de dos y seis años, el miércoles en Elche (Alicante), estuvo bebiendo y tomando drogas antes y después del crimen. El parricida comenzó la fiesta a las ocho de la tarde del martes con un compañero de trabajo. A la 1.30 volvió a casa a coger dinero y destrozó el cráneo de sus familiares con una maza mientras dormían, según ha revelado la autopsia. Luego siguió la juerga en un club de alterne.

El parricida, de 36 años, ha declarado ante la policía que golpeó varias veces en la cabeza con una maza a su esposa, Teresa Asunción Macià, de 34, y sus hijos José María y Vicente, de seis y dos años. "Les pegué tres, cuatro o cinco mazazos mientras dormían, para que no sufrieran", ha confesado el agresor, según fuentes de la investigación. La autopsia ha confirmado el relato del homicida. El informe de los forenses concluye que los cadáveres presentan varios golpes en el cráneo, tanto por delante como por detrás, con un objeto contundente. Las víctimas no presentan signos externos de resistencia. Este dato, junto a la ausencia de señales de lucha en la escena del crimen -el dormitorio conyugal- lleva a los responsables de la investigación a pensar que el agresor sorprendió a sus víctimas mientras dormían (la madre y el hijo mayor en la cama y el bebé, en la cuna).

El acusado ha declarado que la tarde del martes, al concluir la jornada laboral (el parricida trabajaba desde hace dos años en una empresa de la construcción propiedad de uno de sus hermanos situada en Muxtamell) se fue de fiesta con un compañero a un pub de dicha localidad. El hombre aseguró que estuvieron bebiendo y consumiendo cocaína. Hacia la una y media de la madrugada del miércoles volvió a su domicilio en Elche para coger más dinero.

El parricida, siempre según su declaración ante la policía, subió al tercer piso del edificio donde se hallaba su domicilio armado con una maza de la obra. Entró en el dormitorio y golpeó el cráneo a su mujer y dos hijos. El asesino no ha justificado su acción: "No sé por qué lo hice, mi mujer me quería mucho", insiste. Luego se cambió de ropa y cogió unos 100 euros. Bajó a la calle, donde le esperaban su compañero de trabajo y una tercera persona, un camello, según la policía. Los tres siguieron de marcha en un club de alterne de Elche. El encargado del local ha ratificado que el asesino y otras dos personas estuvieron allí hacia las tres de la madrugada. "Se comportaron con normalidad y tomaron dos copas cada uno. No se gastaron mucho dinero", aseguró.

Desde el club, José María se dirigió a la casa de sus padres. Sobre las siete de la mañana volvió con otro hermano a su domicilio. Tras descubrir los cadáveres, ambos hermanos se enzarzaron en una pelea. José María huyó y fue detenido tres horas después en una zapatería de Torrellano, a unos seis kilómetros del lugar del crimen. La policía ya ha interrogado a los dos compañeros de juerga, que han quedado en libertad. El autor del crimen pasará esta mañana a disposición judicial.

El detenido comenzó en 2000 una cura de desintoxicación de su adicción al alcohol y la cocaína en la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Elche. Su dependencia de la drogas le llevó al juego. La policía asegura que era cliente habitual de los dos casinos de Alicante y los bingos.

Teresa Asunción, que conoció a José María en el instituto, era sabedora de los problemas con el alcohol y las drogas de su marido. La esposa le acompañaba en las sesiones de rehabilitación. El parricida sostiene que, desde que comenzó la cura, no había reincidido hasta la noche del brutal crimen. No obstante, la policía duda de esa declaración.

Anoche, unas 3.000 personas se concentraron en la Plaça de Baix de Elche para expresar su pésame a la familia de las víctimas y su repulsa por el cruel asesinato. El funeral se celebrará hoy a las 11.45.

Concentración en Elche por el asesinato de Teresa Asunción y sus dos hijos.
Concentración en Elche por el asesinato de Teresa Asunción y sus dos hijos.JOAQUÍN DE HARO

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