Las carreteras registran 135 accidentes más de los previstos en el plan de seguridad pero cae la mortalidad

El Gobierno de la Generalitat no pudo lograr los objetivos previstos en el Plan de Seguridad Viaria 2002-2004. Para este periodo, el Departamento de Interior se fijó el objetivo de que, como máximo, hubiera 4.337 accidentes de gravedad en las carreteras catalanas. La consejera de Interior, Montserrat Tura, explicó que finalmente se produjeron 4.472 accidentes, 135 más de los que preveía el plan. Tura, que compareció en la Comisión de Seguridad Ciudadana del Parlament, pudo, sin embargo, aportar un dato positivo: el año pasado los accidentes mortales se redujeron en poco menos de un centenar: se pasó de 667 fallecidos en 2003 a 571 en 2004.

La consejera se mostró convencida de que las dos principales causas de siniestralidad son el exceso de velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol. "Varios estudios de la Unión Europea nos demuestran que si la velocidad media disminuyera el 10%, la mortalidad caería a la mitad. Por ello, decidimos poner 21 radares más el año pasado", afirmó Tura.

La titular de Interior sostuvo que el 60% de las personas que el año pasado cometieron infracciones graves dieron positivo cuando se les hizo el control de alcoholemia. La proporción fue superior entre los conductores que circulaban de forma temeraria y que se pararon al presentar síntomas de alcoholemia: el 75% superó el límite de alcoholemia permitido.

El nuevo plan del Gobierno catalán hasta 2007 prevé que los accidentes se reduzcan el 30%. "De los 571 fallecidos en 2004, 435 murieron en carreteras y 136 en zonas urbanas. Los accidentes en vías interurbanas bajaron el 30%, mientras que los que tuvieron lugar en ciudades sólo el 12%", explicó Tura. Por ello, dentro del plan 2005-2007 se perseguirá sobre todo la cooperación entre la Generalitat y los ayuntamientos. "El Plan Local de Seguridad Viaria dará incentivos a los municipios que logren reducir su siniestralidad por encima de la media", dijo.

Tura también hizo hincapié en la necesidad de promover el uso de sistemas de seguridad pasiva, como el casco, los cinturones de seguridad y los asientos para menores de 12 años. "En general, el 60% de los niños no van sujetos a estos asientos; pero cuando la familia tiene tres hijos, la proporción de niños que no viajan con este sistema de protección sube al 75%", sostuvo Tura.

Más ambulancias

El plan elaborado por Interior para reducir los accidentes en las carreteras contará con la participación de varios departamentos del Gobierno catalán. El de Salud será uno de los más implicados, puesto que se procurará que haya más ambulancias preparadas para atender a personas que hayan sufrido algún incidente. "Hay casos que, si se atienden rápidamente, aún se pueden salvar personas si se llega a tiempo", indicó Tura.

La consejera añadió que Política Territorial y Obras Públicas se encargará de reducir los puntos conflictivos de las carreteras y de trazar carriles para uso exclusivo del transporte público en todos los accesos a Barcelona, y Educación ofrecerá nuevos programas de formación y educación vial que se integrarán en los currículos de los estudiantes. También se procurará que las autoescuelas conciencien a sus alumnos de la necesidad de una conducción prudente.

Otra novedad que anunció Tura es que las multas que los conductores reciban en sus casas irán acompañadas de un folleto que informará sobre las consecuencias que la infracción podría haber supuesto para el conductor. "No tenemos ánimo recaudatorio, contrariamente a lo que muchos piensan", precisó la consejera.

Tura también lamentó que el nuevo retraso para la entrada en vigor del carnet por puntos. "Ha demostrado ser muy eficaz en otros países europeos. El nuevo aplazamiento no es una buena noticia y como responsable de Interior del Gobierno catalán espero que la medida sea efectiva en 2006", afirmó.