"Tenemos que pactar otro procedimiento de reforma del Estatuto"

Javier Madrazo (Riaño, Cantabria, 1960) se presenta por cuarta vez como candidato a lehendakari por Ezker Batua (EB), formación que comparte el Gobierno vasco con PNV y EA. Madrazo es desde septiembre de 2001 consejero de Vivienda y Asuntos Sociales.

Pregunta: Usted no va a ser lehendakari...

Respuesta: Quién sabe. Mire a Revilla en Cantabria (ríe).

P. ¿A quién votará como lehendakari y en qué condiciones?

R. Es pronto para hablar en términos de lehendakari. Hablaríamos de alianzas. Apostamos por la reedición del tripartito, sin excluir al PSE. Si ellos se autoexcluyen, apostaremos por reeditar el tripartito, porque un pacto PP-PSE no es un cambio, sino una involución. Y tampoco daríamos un cheque en blanco a PNV-EA. Para reeditar ese tripartito tiene que haber un pacto programático muy sólido en el que estemos muy cómodos, con un eje social y otro político vinculado al nuevo Estatuto. Va a haber una negociación dura y difícil.

"Para reeditar el tripartito tiene que haber un pacto programático muy sólido en el que estemos cómodos. Va a haber una negociación dura"

"Me parece legítimo aspirar a incrementar nuestra influencia en el Gobierno, y ese incremento pasa siempre por áreas sociales"

"Votar a EHAK no es útil ni eficaz desde la izquierda. El único voto que puede propiciar un giro real a la izquierda es el voto a Ezker Batua"

P. ¿Negociación que al final se resumirá en que si consiguen dos carteras estarán en el Gobierno?

R. No, porque tenemos una trayectoria que no vamos a hipotecar. Tenemos un electorado muy exigente que tiene que percibir que no estamos en función de departamentos, sino de programas. Si no lo percibe así, nos irá muy mal en el futuro.

P. Los sondeos les dan un papel que puede ser básico para que Ibarretxe tenga mayoría absoluta.

R. A eso apuntan, pero hay que pelear hasta el último voto para que la izquierda vasca que representamos pueda negociar con fuerza al día siguiente.

P. Dice que para reeditar el tripartito hay que negociar un nuevo modelo de convivencia. Entonces no servirá como está el plan Ibarretxe, aprobado por el Parlamento vasco en diciembre.

R. Tenemos que abrir una nueva etapa desde el día 17. Tenemos que pactar, ante todo, un procedimiento de elaboración del Estatuto, que parta no de una propuesta cerrada, sino de una mesa donde cada cual pueda presentar sus propuestas y, a partir de ellas, elaborar el Estatuto buscando el consenso más amplio, con unos mínimos. No pedimos que nadie retire nada, pero el plan Ibarretxe será una propuesta junto a otras. No hay una propuesta que sea el eje vertebrador del debate, ni la del PNV, ni la nuestra, ni la del PSOE.

P. No parece que el PNV vaya a retroceder sobre un texto ya aprobado por la Cámara vasca para que EB esté en el Gobierno.

R. Si tiene que negociar, tendrá que negociar todo, salvo que tenga mayoría absoluta.

P. ¿Qué aspectos serían fundamentales en ese contexto para que EB siga en el Gobierno?

R. Nos es suficiente con pactar un procedimiento.

P. Si es preciso abrir una nueva etapa, la legislatura pasada no ha servido para nada.

R. No. Hay que hacer un punto y aparte. No significa volver al folio en blanco, porque las fuerzas políticas tenemos ya mucho trabajo que hay que poner sobre una mesa y ver cómo ensamblamos esas posiciones en la elaboración de un nuevo Estatuto.

P. En cualquier caso, su voto no servirá como bisagra, sino de apoyo a PNV-EA en esas condiciones.

R. No descartamos que el PSE nos diga finalmente que sí a esa invitación.

P. No parece que estén por esa labor.

R. Siempre tienen tiempo de rectificar. Si no lo hacen antes del 17, igual lo hacen después. Ésa es una invitación permanentemente abierta. Si la rechazaran, las posibilidades de acuerdo se centrarían únicamente en la coalición PNV-EA. Lo que descartamos es cualquier combinación en la que esté el PP.

P. Pide el voto para garantizar que haya en el nuevo Gobierno un giro a la izquierda, un giro a la convivencia y un giro social. Usted lleva ya tres años y medio en el Gobierno.

R. Y ha habido un giro social en determinadas áreas que hemos gestionado y creemos que hay que profundizarlo en materia de vivienda, de empleo, de infraestructuras, de medio ambiente. Hay que dar nuevos pasos y avanzar más.

P. ¿Qué más carteras quiere?

R. Ésa es la discusión última.

P. Usted ha dicho que querría ampliar sus áreas de gestión. Pensará en alguna.

R. En función de los resultados del 17, sacaremos conclusiones. Ahora es muy prematuro, pero me parece legítimo aspirar a incrementar nuestra influencia en ese Gobierno. En todo caso, ese incremento pasa por áreas sociales siempre. No es el momento de concretar.

P. La relevancia política de Ezker Batua pasa por seguir en el Gobierno.

R. Nosotros empezamos en el año 1986...

P. Desde hace tres años y medio es otra la situación.

R. No es ningún drama volver a la oposición. Si tenemos ocasión de seguir en el Gobierno será porque habremos logrado un gran acuerdo programático.

P. ¿Cómo les puede afectar la petición expresa de voto de Batasuna para EHAK?

R. En principio, de ninguna manera. Nuestra base social rechaza la violencia y apuesta por el diálogo, lo contrario de lo que hace el mundo de Batasuna.

P. Usted ha hecho un llamamiento concreto a no votar a EHAK con el argumento de que supone "tirar el voto".

R. Si una persona de izquierdas de buena voluntad quiere votar a esa candidatura por no sé qué razones, yo le traslado que ése no es un voto útil ni eficaz desde la izquierda. El único voto que puede propiciar un giro real a la izquierda es el voto a EB.

P. Su gestión en el Ejecutivo ha sido desigual, con aciertos, pero también claros fracasos como la ley de Suelo.

R. Depende de cómo se mire. Nuestro electorado no lo valora así y entiende que con tres escaños hemos sacado mucha rentabilidad.

P. Uno no gestiona sólo para su electorado.

R. Digo en la sociedad en general, pero particularmente para quienes nos dieron la confianza, que son los que nos tienen que examinar principalmente. En la ley de Suelo lo que ha habido es un gran éxito. Por primera vez hemos puesto sobre la mesa un proyecto de ley que se ha aprobado en Consejo de Gobierno.

P. Lo que no ha servido de nada al rechazarlo después el Parlamento vasco.

R. Lo que estaba en nuestra mano era eso, no torcer la voluntad de otros grupos. Son otros los que deben dar explicaciones. El PSE y Batasuna deben decir por qué se alían con la derecha y con los propietarios del suelo frente a la ley más progresista del Estado. Ese proyecto está muy maduro para que de inmediato se apruebe la ley.