Protocolo vaticano para sentar a 200 dirigentes

La presencia de 200 dirigentes políticos y religiosos en los funerales de Juan Pablo II representa un verdadero rompecabezas y quebradero de cabeza para los responsables del protocolo. Fuentes diplomáticas italianas sostienen que la primera fila de las autoridades estará reservada a los dirigentes de dos países que tiene una relación privilegiada con el difunto: Polonia, su país natal, e Italia.

Una de las normas básicas para determinar la ubicación exacta de las autoridades en la ceremonia es el orden alfabético de los países representados, pero el problema es que para ello puede utilizarse el idioma inglés o el francés, lo que ofrece una variedad de posibilidades y de conflictos potenciales. Otras reglas aplicables para dirimir disputas en este caso es contemplar la fecha de establecimiento de relaciones entre el país y el Vaticano y la presencia o no del nuncio de dicho país junto los representantes de esa nación.

La misa se celebrará en la plaza de la basílica de San Pedro y el ataúd del Papa estará ante el altar. A la izquierda (mirando hacia la fachada del templo), habrá 600 plazas reservadas a los cardenales y arzobispos; a la derecha, un millar de dignatarios.