Una mujer de 24 años muere estrangulada por su pareja en Málaga
María Isabel Ortuño Fernández, de 24 años, murió en la madrugada de ayer, presuntamente a manos de su novio, Francisco González Sánchez, de 27 años, en el piso de Málaga en el que convivían. Francisco, vigilante de seguridad en el aeropuerto, telefoneó a sus padres para decirles que su novia estaba muerta. El padre del supuesto homicida fue el que avisó a la policía local a las 6.12. Los agentes llamaron al servicio de Urgencias, 061, que sólo pudo certificar la muerte de la joven. La autopsia determinará las causas exactas, aunque , según fuentes de la investigación, el estrangulamiento parece la más probable. La policía detuvo a Francisco, que no opuso resistencia.
Isabel, o Pepo, como la conocía cariñosamente su familia, estaba a punto de acabar Enfermería, y trabajaba cuidando niños. Salía con Francisco desde hacía más de un año y medio, y vivía con él desde hace un año, según explicó uno de los cuatro hermanos de la víctima, Eugenio. Al principio, los padres de la joven les dejaron un piso en la barriada de La Luz, aunque en agosto se mudaron a una vivienda en la Avenida de Europa, propiedad de los padres de él. Estaban buscando un piso para comprar.
No constan denuncias previas por malos tratos. Sin embargo, el padre de la joven, Salvador, aseguró que había advertido a Francisco de que "no tocara" a su hija, ya que le parecía un hombre celoso y que podía ser violento. También había advertido a Isabel, aunque ella le contestó que "era un buen novio para ella y que la quería mucho". El padre, que ha sufrido tres infartos, relató que hace poco Francisco se había peleado con el novio de su otra hija porque éste, muy amigo de Isabel, la había tirado en broma a la piscina de la casa familiar, en Cártama.
Inmaduro para su edad
Eugenio, hermano de la víctima, que convivió durante unos meses con la pareja, describió al presunto homicida como "muy impulsivo" e "inmaduro para su edad". Según él, uno de los proyectos de Francisco era prepararse la oposición para policía nacional. En su opinión, intentaba apartar a su hermana de la familia, y contó que Isabel parecía estar algo deprimida en los últimos meses. Sin embargo, describió la actitud de la pareja como normal. La familia de la joven aseguró desconocer qué pudo detonar el crimen.
También los vecinos calificaron a la pareja como "normal", aunque ella era poco conocida en el barrio. Nunca se les había oído discutir antes, pero esa noche, al menos tres vecinos escucharon una pelea hacia las 2.00. Según el hermano de la víctima, el cuerpo de Isabel tenía un ojo morado, un labio partido y "algo en el cuello". La joven, que ayer era velada por sus familiares, será inhumada hoy en el Cementerio de San Gabriel de Málaga. Es la segunda fallecida a manos de su pareja en 2005 en la provincia.
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