Secuestrado en Irak un alto responsable de la lucha antiterrorista de la policía
Dos televisiones de Rumania anuncian la liberación de tres periodistas secuestrados
El responsable de la principal unidad blindada de la policía iraquí fue secuestrado ayer por la mañana en el centro de Bagdad junto a sus guardaespaldas. El general Mohamed Yalal Salé dirige la octava brigada mecanizada del Ministerio del Interior, encargada de la lucha contra la insurgencia y las bandas criminales.
El general Mohamed Yalal Saleh fue secuestrado junto a varios de sus guardaespaldas, dijeron a Efe fuentes del Ministerio iraquí del Interior, que precisaron que el secuestro se llevó a cabo sin que hubiera disparos. Según las fuentes, Saleh es comandante de la Octava Brigada Acorazada del Ejército Iraquí, pero lleva varios meses destinado en el Ministerio del Interior.
Cuando salía de su casa del exclusivo barrio de Al Mansur (oeste de la ciudad) en un convoy de tres vehículos, fue interceptado por un gran número de hombres armados, que los llevaron a un destino desconocido. Según la fuente, los atacantes -de los que se ignora su filiación- eran tantos que ninguno de los que acompañaban al general intentaron siquiera resistir.
El secuestro del general Mohamed Yalal Salé, uno más de los numerosos que afectan a la población iraquí y sobre los que la policía carece de cifras, se produjo poco después de que dos coches bomba estallaran en los distritos de Dora y Ameriya, al sur y al oeste de la capital, respectivamente. El primero tuvo por objetivo un convoy militar estadounidense y logró matar a un soldado, con lo que se elevó a 1.534 la cifra de uniformados norteamericanos que han perdido la vida en Irak desde la invasión. El segundo se dirigió contra un convoy del Ejército iraquí en el que viajaba un alto cargo que salió ileso.
Aunque la mayoría de los secuestros de iraquíes buscan dinero a través de un rescate, los miembros de las fuerzas de seguridad son a menudo asesinados. Ayer mismo se encontró una fosa con 10 soldados decapitados en Yurf al Sahar, a 60 kilómetros al sur de Bagdad, en la misma zona donde hace 10 días la policía detuvo a 120 presuntos terroristas de varias nacionalidades. Los cadáveres, que se encontraron en una zona llamada Saft al Laban, presentaban todos heridas de bala.
Por otra parte, ayer se supo que un tribunal iraquí sentenció el lunes a tres ciudadanos árabes, uno de nacionalidad libia, otro sirio y otro de los Emiratos Arabes Unidos, a penas de varios años de cárcel por entrada ilegal en el país con el fin de participar en "actividades terroristas". Esta es la primera vez que una corte iraquí anuncia públicamente el juicio contra ciudadanos árabes implicados en las actividades insurgentes, pese a que el Gobierno iraquí viene insistiendo desde hace meses en que sus fronteras son un coladero y que países vecinos como Siria o Irán permiten impunemente la entrada de terroristas.
Intermediario detenido
Dos emisoras de televisión rumanas anunciaron anoche, citando fuentes no oficiales, la liberación en Irak de los tres periodistas rumanos secuestrados el pasado 29 de marzo en Bagdad. Pasada la medianoche, la presidencia del país anunció a través de su portavoz, Adriana Saftoiu, que se trataba de un simple "rumor". "Rumania se enfrenta por primera vez a una situación de este tipo, por eso los medios tienden a dar crédito a los rumores", afirmó la portavoz.
La presidencia rumana había informado por la tarde de que el hombre de negocios sirio Omar Hayssam, que había subvencionado el viaje de los periodistas a Bagdad, está detenido por orden de los fiscales de la Corte Suprema de Justicia. Hayssam había sostenido el 29 de marzo que los supuestos secuestradores le habían llamado por teléfono para solicitarle una recompensa de 4 millones de dólares a cambio de los rehenes.
El sirio habría enviado a Bagdad a negociadores para tratar con los supuestos secuestradores la liberación de los periodistas. La periodista Marie Jeanne Ion y el cámara Sorin Dumitru Miscoci, ambos de la emisora PrimaTV, y el reportero Eduard Ovidiu Ohanesian, de Romania Libera, junto con Muhammad Munaf, de ciudadanías iraquí, estadounidense y rumana, respectivamente, habían sido secuestrados hacía ocho días.
En el plano político, el hasta ahora máximo representante de EE UU en Afganistán, Zalmay Jalilzad, será el nuevo embajador de su país en Irak, en sustitución de John Negroponte, según anunció ayer la secretaria de Estado, Condoleezza Rice. En una ceremonia en el Departamento de Estado, Jalilzad, un ex funcionario de la Casa Blanca originario de Afganistán, prometió poner todo de su parte en el proceso de reconstrucción de Irak para que el país "pueda sostenerse a sí mismo".
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