Los partidos buscan protagonismo en el último tramo de los trabajos para la reforma del Estatut

Los partidos catalanes han emprendido una carrera para aparecer con su perfil propio en la elaboración del último bloque de artículos sobre las competencias de la Generalitat en la reforma del Estatut, que los ponentes tienen previsto abordar hoy. Por una parte, CiU y ERC rivalizan para presentarse como garantes de la máxima exigencia. Por otra, ERC e Iniciativa Verds compiten entre sí y con CiU por el protagonismo en el capítulo relativo a la financiación.

Todo esto llevó al portavoz del PP, Francesc Vendrell, a advertir a los demás grupos de que sus pujas por el protagonismo no ayudarán a resolver en segunda lectura los desacuerdos aparcados en la primera. Vendrell aseguró que "ninguna de las dificultades que se auguran para la reforma es imputable al PP". El presidente del grupo de CiU, Artur Mas, definió como "irrenunciable" que la reforma atribuya a la Generalitat la gestión de todas las grandes infraestructuras de transportes, incluidas las de titularidad estatal, como los puertos y aeropuertos de interés general, las líneas de cercanías y regionales de Renfe.

Mas insistió en que el Estatut ha de "blindar" la capacidad de decisión de la Generalitat en todos los proyectos de grandes infraestructuras en Cataluña que forman parte de redes estatales y europeas. CiU insiste en que el mecanismo adecuado para la "codecisión" en estas materias es la comisión bilateral Estado-Generalitat.

Los republicanos han presentado una enmienda al borrador elaborado por el Instituto de Estudios Autonómicos para que la reforma del Estatut prevea el traspaso a la Generalitat de la facultat de convocar "todo tipo de referendos" sobre asuntos "de especial relevancia política". La Constitución reserva esta función al Gobierno del Estado y ERC propone que su gestión sea transferida a la Generalitat aplicando el mecanismo previsto en el artículo 150.2 de la Constitución. El portavoz de ERC en la ponencia, Joan Ridao, aseguró, sin embargo, que su partido no quiere confundir esta cuestión con la controversia sobre el derecho de Cataluña a la autodeterminación, que provoca el inmediato rechazo de los partidos no nacionalistas.

Tanto CiU como ERC destacaron también su pretensión de que la reforma del Estatut atribuya a la Generalitat capacidad de intervencion en la fijación de los contingentes de inmigración.