Otano sugiere que UPN forzó su caída para abortar la colaboración con Euskadi

El ex presidente de Navarra Javier Otano (PSN-PSOE) declaró ayer ante el Parlamento foral que la divulgación pública de la existencia de una cuenta en Suiza a su nombre, que provocó su dimisión en 1996, fue consecuencia de su negativa a aceptar las presiones de UPN para retirar de la tramitación parlamentaria el frustrado Acuerdo de Cooperación entre Euskadi y Navarra. Otano compareció durante más de tres horas ante la comisión que investiga las responsabilidades políticas por el presunto cobro de una comisión ilegal de más de un millón de euros que a finales de los ochenta circuló por diversas cuentas suizas y desapareció finalmente sin dejar rastro. El entonces presidente navarro y su esposa, Teresa Arcos, fueron titulares de una de ellas.

En octubre de 2004 la Audiencia de Pamplona juzgó y absolvió a los ocho acusados en el caso, entre ellos el propio Otano, al considerar que el presunto delito de cohecho, en el caso de haber existido, estaba prescrito y, en consecuencia, no procedía investigar el fondo del asunto. La fiscalía nunca acusó a Otano, que fue procesado como presunto encubridor.Ayer, nueve años después de su dimisión, Otano volvió a proclamar su inocencia, se negó a aportar datos relativos al proceso judicial, se consideró víctima de una "persecución" política y mediática y calificó de "error sobrevenido" el haber aceptado dar su firma a una cuenta del PSN-PSOE. "Nunca pensé que pudiera estar haciendo algo ilegal, pero se convirtió en un error sobrevenido", declaró. El dimisionario presidente reiteró que en los años ochenta no era extraño que los partidos tuvieran cuentas en el extranjero ante la eventualidad de una involución política como el golpe del 23-F. En ese contexto, Otano reiteró que nunca tuvo control ni información alguna de una cuenta que estaba "al servicio al partido" y reconoció, según contaron varios miembros de la comisión, que en aquel tiempo "tenía mitificado al entonces secretario general" [el también ex presidente Gabriel Urralburu, condenado por corrupción], que fue quien le pidió el aval de su firma.

Otano vinculó el destape del caso con las presiones de UPN para que Navarra y Euskadi no creasen el discutido órgano de colaboración permanente que acordó entonces con el lehendakari Ardanza. Otano, que estuvo al frente de un tripartito formado por PSN, CDN y EA, narró que el 29 de mayo de 1996 recibió en su despacho a cuatro de los máximos dirigentes de UPN, Jesús Aizpún, Miguel Sanz, Javier Marcotegui y Rafael Gurrea, quienes le pidieron que retirara el Acuerdo de Cooperación. "Les pregunté qué diferencia había con los protocolos de colaboración que UPN había firmado con La Rioja o Aragón y que si discutíamos y me convencían, lo retiraría", explicó. Se negaron a discutir el documento y Sanz ofreció a Otano un pacto de estabilidad a cambio. Otano recordó ayer la frase que el secretario general de UPN, Rafael Gurrea, le espetó al negarse: "Todo lo que pase a partir de ahora, échale la culpa a esto, presidente". Veinte días después, el tripartito cayó tras publicarse la existencia de la cuenta suiza y el acuerdo nunca se firmó. Teresa Arcos, esposa de Otano, se acogió ayer a su derecho a no declarar.