El PSPV duda de que Hernández Mateo tributara por sus beneficios inmobiliarios

El PSPV-PSOE retó ayer al alcalde de Torrevieja, el popular Pedro Ángel Hernández Mateo, a que demuestre que cumplió con sus obligaciones fiscales declarando a Hacienda las operaciones inmobiliarias que le reportaron unos beneficios de 5,2 millones de euros.

"Si realmente ha cumplido con sus obligaciones fiscales no le costará mucho [al alcalde torrevejense] demostrar que, efectivamente, incluyó en la declaración de IRPF de 2002 el pago inicial de 600.000 euros que percibió, y también si en la declaración de 2003 incluyó los 400.000 euros percibidos", indicó ayer en un comunicado Carlos González, portavoz del consejo territorial del PSPV-PSOE en Alicante.

Para González, "hay indicios racionales de pago de favores urbanísticos", en relación a las plusvalías generadas por la compraventa de tres fincas rústicas de Almoradí por parte del alcalde de Torrevieja.

El diputado socialista se refirió así a la operación inmobiliaria merced a la cual el alcalde obtuvo unos beneficios de 5.229.188 euros en una compra-venta de terrenos rústicos en Almoradí, después de que él y su esposa firmaran una escritura en julio de 2000, por la cual adquirieron tres fincas rústicas a tres mercantiles por un valor de 180.00 euros, que vendieron en 2002 por 5.409.188 euros.

"Sinvergonzonería"

Según el portavoz socialista, "diga lo que diga el alcalde, es una desfachatez y una sinvergonzonería que compre y venda terrenos a empresas a las que recalifica terrenos o realiza permutas desde su posición de alcalde". González puntualizó que "nadie cuestiona el origen del dinero con el que hizo frente al pago de las fincas; ese no es el problema", pero sí provoca sospechas "de existencia de graves irregularidades, la compra de unas fincas a un precio muy inferior al que en ese momento se estaba pagando en la zona".

El socialista añadió que "resulta también difícil de entender que, poco después, los mismos terrenos que compró tan baratos se vendan infinitamente más caros", y que, "casualmente, se vendan a empresas con intereses urbanísticos". Por ello, exigió al alcalde que "aclare su situación político administrativa", ya que, a su juicio, "él mismo genera las dudas, al decir que en el registro de intereses de 2003 figura la finca posteriormente adquirida en otro lugar".

El alcalde, que ayer no pudo ser localizado por este periódico para que replicara al PSPV, aseguró el viernes: "Compré y vendí a precio de mercado. Tengo las manos limpias y los bolsillos de cristal". El primer edil descartó que la operación sea fruto de información privilegiada. La oposición, por contra, cree que el alcade se valió de una trama urbanística para lograr la multimillonaria ganancia.