Los mexicanos rinden homenaje al Papa en la basílica de Guadalupe
México ha sido el país de América que más veces ha visitado Juan Pablo II
La basílica de Guadalupe se llena de feligreses. Portan fotos del Papa, cruces, rosarios y biblias. Algunos entran arrodillados. Al pie de la imponente estatua del Pontífice, en el atrio, dejan flores, velas y cirios. Las oraciones se confunden con las invocaciones a la Guadalupana, la Virgen a la que Juan Pablo II encomendó su pontificado durante el viaje a México en enero de 1979, su primera salida al mundo como jefe supremo de la Iglesia católica, en la que pronunció una frase que ha quedado grabada en la memoria de los mexicanos: "¡México, siempre fiel!".
Las misas por la salud del Papa se suceden en los templos de todas las diócesis mexicanas. La plaza del Zócalo, en el centro histórico de la capital federal, es lugar de peregrinación de creyentes que acuden a la catedral metropolitana. Los comerciantes aprovechan la ocasión y en los puestos de venta ambulante ofrecen todo tipo de utensilios con la imagen del Papa. Todo está dispuesto en la catedral para dar las 100 campanadas cuando se produzca el deceso.
Los católicos mexicanos viven en estado de alerta desde el jueves, cuando el presidente del Senado, Diego Fernández de Cevallos, dio una falsa alarma al declarar muerto al papa Juan Pablo II. Se produjo el oportuno desmentido, pero los medios audiovisuales realizan desde la mañana del viernes una "cobertura especial" de la agonía del Pontífice.
En busca de las noticias, se anuncia que el presidente Vicente Fox, de viaje por el interior del país, está pendiente "minuto a minuto" de la situación, hace sus oraciones y está preparado para viajar a Roma en cualquier momento, si el Congreso da su aprobación. El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, vuela a Roma después de oficiar una misa por la salud del Papa en la basílica de Guadalupe. La Conferencia del Episcopado Mexicano, que debía comenzar mañana, queda suspendida.
Los documentalistas de radio y televisión bucean en los archivos para recuperar imágenes de los cinco viajes de Juan Pablo II a México. Aparecen en pantalla testigos olvidados que ahora recuperan valor histórico. Como la actriz de telenovelas Paty Manterola, que recuerda el beso que le dio el Pontífice en la visita de 1979, cuando era una niña. "No me lavé la cara en una semana".
América ha sido un continente de referencia en los 26 años del pontificado de Juan Pablo II. No en vano vive en él la mitad de los más de 1.000 millones de católicos en el mundo. Después de Polonia, México ha sido el país, junto a España, que el Papa ha visitado en más ocasiones. En los dos primeros viajes -1979 y 1991-, México y el Vaticano no tenían relaciones diplomáticas. Tras la guerra cristera (1926-29) entre el Estado y la Iglesia católica, ésta quedó confinada al rincón de la sacristía. Juan Pablo II y el ex presidente Carlos Salinas reanudaron el diálogo político y las relaciones quedaron restablecidas en 1992.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.