Vecinos de Barajas amenazan con llevar a Fomento a los tribunales

Vecinos del barrio de la Alameda de Osuna (distrito de Barajas) afectados por el ruido del aeropuerto presentarán la próxima semana ante el Ministerio de Fomento una "reclamación previa" exigiendo "que las 8.000 viviendas del barrio sean insonorizadas", según explicó Andrés Martínez, representante de los residentes. "Si, después de eso, el ministerio sigue sin hacernos caso, presentaremos un recurso contencioso-administrativo", advirtió.

Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) -el organismo público, dependiente de Fomento, que gestiona los aeropuertos- estableció hace años la huella sonora de Barajas (la zona de viviendas afectada por el ruido de los aviones y que, por tanto, deben ser insonorizadas con cargo a las arcas públicas) e incluyó en ella 700 casas de la Alameda de Osuna, según datos de los vecinos y del Ayuntamiento de Madrid. Pero las otras 7.000 familias -que el Ayuntamiento reduce a 6.000- siguieron protestando por una situación que consideran injusta y pidieron ayuda al gobierno municipal madrileño.

El pasado miércoles, el pleno del Ayuntamiento aprobó, por unanimidad de PP, PSOE e IU, una resolución para instar a Fomento a que extienda la insonorización a todo el barrio de Alameda de Osuna: no a "500 casas más", como por error afirmó la concejal de Medio Ambiente, Paz González, sino a "casi 6.000 viviendas más", como confirmó ayer un portavoz municipal. "De esa forma quedaría protegido todo el barrio, porque, según nuestros estudios, todo el barrio está afectado", agregó.

Ruido insoportable

El Ayuntamiento elaboró hace ya cinco años un informe según el cual toda la Alameda de Osuna, y no sólo la urbanización de La Embajada, soportaba a diario un grado de decibelios superior al permitido por el paso de los aviones sobre las viviendas y también por los movimientos en tierra. Ése es el informe que enarbolan los vecinos para reclamar a Fomento que actúe de una vez y cambie la huella sonora.

"La situación ha llegado a ser insorportable", relata Andrés Martínez. "En algunas zonas hay bloques de viviendas que distan sólo 15 metros, pero unos están insonorizados y otros no. Eso es absurdo: el ruido no es algo que se pueda cortar con un cuchillo, como un queso", protesta.

El representante vecinal recuerda que la Alameda de Osuna lleva "seis años" esperando una solución y que la paciencia de los residentes se ha agotado. "Confiamos en que, con esta nueva resolución del Ayuntamiento, todo pueda arreglarse. Pero si no es así, iremos a los tribunales", dice.

Este periódico intentó ayer, sin éxito, recabar la opinión del Ministerio de Fomento sobre la cuestión.