Vive dentro de mí
Soy un trasplantado hepático desde noviembre de 2003 y hasta hoy no me he decidido a escribir sobre el tema ya que todavía siento un gran escalofrío cuando pienso en ello. Debo dar las gracias a Kety, de Coordinación de trasplantes; a Alicia, Ester y Marisol, de enfermería de trasplantes; al doctor Moreno y todo su equipo, al personal de la UCI y de la UVI y de la 4ª planta, todos ellos del hospital 12 de Octubre, y cómo no, a la persona y familiares que permitieron la donación del hígado y que gracias a este acto yo puedo seguir entre el mundo de los vivos.
A la familia les diría que sepan que su ser querido está vivo dentro de mí; lo sé porque desde el momento en que fui consciente después de la operación sentí y me siento otra persona. Tengo ya 58 años y me faltará vida para agradecer a todos los que forman esa cadena lo que han hecho por mí. Desde aquí y con toda la fuerza y sinceridad doy las gracias una y mil veces por dejarme seguir viviendo.
Es una sensación muy extraña, inexplicable y de la que quiero que todo el mundo sea partícipe conmigo de la gran ayuda recibida.