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BELLEZA

Pestañas al vuelo

Las pestañas dotan a la mirada de ese toque de brillo y profundidad que le da alas. En el punto de mira de la mayoría, lograr el máximo volumen y espesor. Porque ojos grandes, pequeños, achinados, azules o negros se vuelven irresistibles vestidos de largo.

01 A TU SALUD. Mantener las pestañas sanas y fuertes no sólo es deseable por razones estéticas, también porque de esta forma desarrollarán mejor sus funciones naturales: proteger los ojos, y, al mismo tiempo, dar sombra a la mirada. Las pestañas actúan de barrera frente al polvo y cualquier cuerpo extraño, además de filtrar la luz de sol haciéndola más soportable. Si crecen poco se recomienda pestañear con frecuencia. Existen cremas a base de queratina y aceite de ricino que acondicionan, nutren e hidratan la superficie capilar, garantizando un efecto fortalecedor a más corto o largo plazo.

02 CEPILLARLAS A DIARIO. Aunque no tengamos por costumbre maquillar las pestañas, resulta muy conveniente cepillarlas con un peine especial y extender sobre ellas una fina capa de aceite de ricino o una crema fortalecedora específica para favorecer su crecimiento. El modo de hacerlo es siempre de abajo arriba y desde la raíz hacia el extremo. Las dosis deben ser mínimas para evitar que el producto entre en contacto con la conjuntiva del ojo y prevenir así posibles irritaciones.

03 DESMAQUILLAR SUAVEMENTE. Es un gesto vital para conservar en perfecto estado nuestras pestañas. Los rímeles de hoy en día no resultan nocivos para ellas, pero hay que procurar desmaquillar cada noche las pestañas con una loción suave y a ser posible enriquecida con algún extracto emoliente o calmante. En caso contrario, las pestañas pueden caerse, sobre todo si se ha utilizado una máscara de pestañas resistente al agua. Estas últimas resultan algo más complicadas de desmaquillar, incluso con un limpiador waterproof. Lo ideal es realizar movimientos lentos y delicados desde dentro hacia fuera con un algodón bien impregnado.

04 SIN FROTAR. Algunos tics como tirarse de las pestañas o frotarse los ojos pueden dañar nuestras pestañas e incluso nuestros ojos. Su práctica produce una erosión de la delicada piel del contorno de ojos y suele desembocar en pérdida de pestañas. En algunos casos puede convertirse en una manía tan peligrosa como morderse las uñas, y a veces puede degenerar en irritación ocular, infecciones, enquistamiento del bulbo piloso y granitos. Tanto los ojos como las pestañas se deben tocar lo menos posible y siempre con las manos bien limpias. La higiene es fundamental en una zona tan delicada. Siempre que se sientan molestias o picor se recomienda acudir a un oftalmólogo para que recete un colirio adecuado o un suero isotónico que calme y refresque los ojos.

05 CUIDADOS A TODO VOLUMEN. Si lo que se persigue es sacar el máximo partido de las pestañas, dotarlas de misterio y encanto a la vez, se puede recurrir a máscaras para dar volumen, colitas de pestañas postizas o un tratamiento fortalecedor de uso nocturno. Sin duda, la mejor sombra la ponen unas largas y espesas pestañas. Este efecto XL se consigue gracias a las máscaras de color, que además contienen propiedades que enriquecen la textura capilar.

06 PESTAÑAS POSTIZAS. Agrandan el ojo, tenga la forma y el tamaño que tenga, y pueden utilizarse tanto para enmarcar toda la silueta del ojo como para rellenar huecos o calvas. Están especialmente recomendadas cuando las pestañas están poco pobladas o presentan espacios demasiado evidentes en su recorrido. Para colocarlas bien, es necesario un pegamento especial, pinzas de punta redondeada, un espejo de aumento bien iluminado y, si compramos las pestañas en tiras completas, unas tijeritas para recortarlas a medida. Existen en dos versiones: naturales y de fantasía.

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