España y Portugal tienen las tasas de tuberculosis más altas de la UE

España y Portugal son los países de la UE con más incidencia de tuberculosis. En ambos países supera los 25 casos por 100.000 habitantes, cuando la media europea está en cinco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta patología retrocede en casi todo el mundo menos en los países de la antigua Unión Soviética y en África, donde la tuberculosis se expande gracias al sida. El VIH también es causa del auge de la tuberculosis en España junto a un aumento de los casos en extranjeros, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que tiene tratamiento, una combinación de fármacos que debe tomarse en un periodo que varía de seis a doce meses. Prácticamente ningún país está libre de la enfermedad, que afecta cada año a nueve millones de personas de las que fallecen dos millones. En la UE-15 (antes de la última ampliación), las mayores tasas corresponden a España, Portugal. Los países nórdicos, con menos de 5 casos por 100.000 habitantes, son los menos afectados.

Aunque la diferencia con Europa es preocupante, las cifras de incidencia de la tuberculosis en España evolucionan favorablemente. En 2004 se notificaron 5.689 casos, frente a los 6.743 del año anterior, de acuerdo con los datos del Centro Nacional de Epidemiología (cne.isciii.es). Ello representa un descenso del 15,6% en un año. Si se tienen en cuenta que entre esos dos años la población aumentó, la proporción ha bajado un 16,6%.

Un tercio sin notificar

Pero los expertos ponen en duda estos datos, aunque no la tendencia. "Aunque se trata de una enfermedad de declaración obligatoria, se estima que una tercera parte de los casos no se notifican", explica Rafael Vidal, presidente de la Societat Catalana de Pneumología.

Por comunidades, la proporción de casos declarados por 100.000 habitantes en 2004 es mayor en Ceuta y Melilla, País Vasco, Galicia y Aragón, todas con tasas superiores a los 20 casos. La menor, en Canarias, Baleares, Castilla-La Mancha y Madrid, con menos de diez. La tasa media de España estaría en los 13 casos declarados. Pero estos datos pueden ser provisionales a falta de completar las notificaciones.

Si se toman los datos de 2003, que se suponen más completos, el orden varía. La mayor incidencia se da en Galicia, seguida de Melilla, País Vasco, Asturias, Ceuta y Cantabria, todas con tasas superiores a 20 casos por los 100.000 habitantes. Con menos de 10 están Canarias, Castilla-La Mancha y Baleares. La media española es de 15,8. Entre 2003 y 2004 ha aumentado la incidencia relativa en Ceuta, Baleares, Aragón, Murcia, Andalucía y Melilla.

Esta evolución positiva no encubre bolsas donde la situación es peor. "En algunas zonas entre el 20% y el 50% de los casos corresponde a inmigrantes", ha afirmado Joan Caylà, de la Agència de Salut Publica de Barcelona y miembro de la Separ. Entre los enfermos, aquellos con problemas por consumo de drogas y alcohol o inmigrantes sin recursos cumplen peor la pauta de los medicamentos, lo que supone "no sólo la falta de curación de la enfermedad de estas personas, sino la aparición de resistencias", dice Juan Ruiz Manzano, del hospital Germans Trias y Pujol, de Badalona.

La resistencia por falta de continuidad en los tratamientos es uno de los riesgos de la tuberculosis en los países de la antigua Unión Soviética en Europa oriental y Asia Central, advierte la OMS.

En África la asociación con el VIH es letal. De los 15 países con mayor incidencia per cápita, 12 son subsaharianos, lo que pone de manifiesto la relación entre tuberculosis y sida. La buena noticia es que en los dos países con más casos, China e India, la enfermedad retrocede.

Médicos sin Fronteras ha denunciado la falta de sistemas modernos de diagnósticos. Todavía se utiliza el análisis de esputo al microscopio para ver el bacilo de Koch, una prueba de hace más de 120 años que es fiable en menos del 60% de los casos.