El 'número dos' de los 'comandos' de ETA tenía material para fabricar cuatro bombas

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha precisado que con el material intervenido al subjefe de los comandos de ETA, Joseba Segurola, detenido el pasado miércoles en Francia, se podrían haber confeccionado hasta cuatro bombas. El ministro destacó la importancia de la operación -"se trata de uno de los jefes del aparato militar de ETA"- y de la colaboración policial francesa. Por otro lado, la Guardia Civil analiza la documentación intervenida a dos jóvenes detenidos ese mismo día en un control rutinario en Vizcaya.

En la breve comparecencia ante los medios, Alonso analizó en Cádiz el jueves el alcance de la operación antiterrorista desarrollada el miércoles cerca de Toulouse (Francia). En ella fueron detenidos los presuntos etarras Joseba Segurola Querejeta, de 29 años, y su compañera, Miren Itxaso Zaldua, de 33. El ministro aseguró que la operación ha sido "objetivamente importante en la medida en que se ha detenido a uno de los jefes del aparato militar de la organización terrorista ETA", en referencia a Segurola.

De hecho, los expertos policiales le situaban como el hombre de confianza del jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki. Por tanto, era un elemento clave en el diseño y ejecución de las campañas terroristas. Los detenidos, que viajaban en coches separados, estaban armados y portaban documentación y matrículas falsas y una mochila en la que la policía francesa encontró recipientes de plástico con entre dos y tres kilos de una masa arcillosa "con toda seguridad explosiva", según Alonso.

Además, fueron hallados temporizadores, detonadores y dos botes con clorato de sodio y medio kilo de amonal. Según Alonso, "la policía calcula que con el material aprehendido se podrían haber activado hasta cuatro bombas del tipo de las que han estallado en los últimos tiempos en diversas partes de nuestro país".

Garaje alquilado

Los dos arrestados llevaban pistola -él, una Sig Sauer, y ella, un arma checa-, si bien ninguno de ellos ofreció resistencia a su detención cuando se dirigían en sendos coches a un garaje privado que alquilaban en el centro de Lannemezan, localidad francesa donde fueron detenidos.

La policía, tras una intensa labor de seguimiento y cruce de datos, tenía constancia de que Zaldua solía acompañar en los últimos tiempos al dirigente terrorista para garantizar su seguridad. Ella era una auténtica desconocida hasta que se observó su relación con el detenido. El único dato que se poseía sobre la arrestada es que militó en la organización radical juvenil Jarrai y que asistió al congreso de este grupo en 1992, donde fue identificada.

La policía no ha revelado la documentación falsa que portaban para seguir su rastro. De su historial, el ministro recordó que Segurola "participó en la colocación de tres bombas en una discoteca de un pueblo del norte de Navarra en 2001". El ministro aludía a su intervención en la voladura de la discoteca Lacunza cuando participaba en el comando Haitza. El titular de Interior también recordó que este supuesto dirigente etarra fue el que facilitó al comando los 536 kilos de explosivos que fueron interceptados por la Guardia Civil en Cuenca en febrero de 2004.

Con éstas son ya 38 las detenciones de etarras que se producen en lo que llevamos de año. El ministro destacó "el nivel de colaboración con la República Francesa", y felicitó a la policía de ese país y a la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, que han actuado en "estrecha cooperación". Asimismo, agradeció la colaboración "indispensable" prestada por el Ministerio del Interior francés en la lucha contra la organización terrorista ETA.