Al comienzo de la escapada
La Semana Santa siempre tiene reservado su particular calvario para los automovilistas. Es ya una tradición en estas fechas. La masiva salida de las vacaciones pone en la carretera a miles de vehículos en la misma dirección: la búsqueda de un placentero descanso. Lo que debería ser una festiva escapada a la playa, al monte,... acaba convertida para muchos miles de viajeros en una previsible encerrona. Así ocurre porque las denominadas rutas de escape se convierten, como sucedió ayer en el País Vasco coincidiendo con la Operación Salida, en auténticos callejones sin ella.
Largas colas de coches y camiones atrapados sobre el asfalto y algunos accidentes de circulación aguaron el inicio de este periodo vacacional. Fue así para los conductores que se vieron atrapados en las larguísimas retenciones que se formaron en la autopista A-8 (Bilbao-Behobia), principalmente por el gran éxodo de vizcaínos hacia Cantabria, y la abundante afluencia de vehículos en dirección a Francia. La partida volvió a presentar su cara más complicada.Se cumplieron en gran medida los pronósticos ofrecidos esta semana por el Departamento de Interior, que destacó una decena de tramos conflictivos en el mapa de carreteras. Como se esperaba, la A-8 registró la mayor parte de los desplazamientos durante la operación especial de tráfico, que concluye a las tres de esta tarde.
La salida en tromba de automovilistas vizcaínos hacia Cantabria motivó que, a media tarde, la autopista registrase retenciones de hasta seis kilómetros desde Gallarta. El peor tramo fue el que transcurre entre las localidades cántabras de Ontón y Castro Urdiales. Los vehículos permanecieron parados durante algunos momentos de la tarde. La Ertzaintza informó de que los problemas en este punto fueron remitiendo a partir de las 19.00.
En Vizcaya también se complicó el tráfico a causa de los accidentes sin heridos ocurridos en la carretera de La Avanzada, en el puente de Rontegi, cerca del peaje de Iurreta y en Muskiz.
En el otro extremo de la A-8, cerca de Behobia, donde suele formarse un cuello de botella en estas fechas, las colas en dirección a Francia alcanzaron los cuatro kilómetros. En el resto de la red viaria guipuzcoana la circulación fue lenta, sobre todo a lo largo de la variante donostiarra.
En Álava, las retenciones fueron de nueve kilómetros en la N-I entre Treviño e Iruña de Oca en dirección a la Meseta. En la AP-1 en el peaje de Armiñón llegaron a ser de tres kilómetros. También se produjeron algunas retenciones en la salida de Vitoria hacia Burgos. En esta provincia se registró un accidente mortal hacia las 16.00 al colisionar tres vehículos en la carretera A-625 a su paso por Amurrio. Falleció un vecino de Orduña de 65 años. El siniestro obligó a la Ertzaintza a cerrar el tráfico por esta vía y desviarlo por el casco urbano.
El tráfico no será hoy tan intenso, pero se aconseja a los conductores que se informen del estado de las carreteras en el teléfono 902 112 088 de la Dirección de Tráfico (www.trafico.euskadi.net).
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