Annan: "El objetivo de una mayor libertad sólo puede lograrse si actuamos juntos"

La reducción de la pobreza, la prevención de enfermedades o la erradicación de los factores que alimentan los conflictos armados y el terrorismo, junto al respeto de la dignidad humana, sólo pueden conseguirse si todos los Estados actúan juntos. Éste es el mensaje que ayer lanzó el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para pedir el consenso de los 191 miembros de la Asamblea General ante una reforma que califica de "ambiciosa". Annan -que aseguró haber limitado sus propuestas a asuntos en los que es posible una acción conjunta- dijo que "el año 2005 representa una oportunidad única".

La exposición de Kofi Annan de los puntos de la reforma ante la Asamblea General fue concisa, y evitó entrar en la retórica típica de estos eventos, para pedir a los Estados miembros que actúen y se tomen en serio sus propuestas para revitalizar el organismo ante los nuevos retos del siglo XXI. "El año 2005 representa una oportunidad única", afirmó Annan, antes de asegurar que hay tiempo "suficiente" para que su conjunto de propuestas sea debatido y negociado ante la cumbre de jefes de Estado que se celebrará en septiembre.

El secretario general de la ONU fue contundente en este sentido: "No hay desarrollo sin seguridad, ni seguridad sin desarrollo, y ninguna de las dos sin el respeto a los derechos humanos". "Las tres van de la mano", remachó, advirtiendo una vez más de que ningún país, por muy fuerte que sea, puede hacer frente en solitario a las amenazas a las que se enfrenta hoy el mundo. "El objetivo de una mayor libertad sólo puede lograrse si las naciones actúan juntas y la ONU sólo puede ayudar si se le dota de los instrumentos apropiados", apostilló.

"Tentación"

Annan ha preparado este informe, titulado En mayor libertad, utilizando sus ocho años de experiencia como secretario general e inspirándose en las propuestas lanzadas en enero por los 250 expertos en desarrollo que participaron en el evento conocido como Proyecto Milenio y en las iniciativas sugeridas en diciembre por los 16 Sabios que integran el Grupo de Alto Nivel sobre Amenazas, Retos y Cambios. "He resistido la tentación y me he limitado a cuestiones en las que creo que una acción es posible y vital", comentó.

Aun así, el secretario general reconoció que hay iniciativas que pueden gustar mucho a unos países y suscitar reservas a otros. Pero Kofi Annan fue contundente y dijo que las amenazas a las que se enfrenta el mundo en la actualidad "son iguales para todos". Por eso reiteró que la reforma que propone va en interés de todos los Estados que integran el organismo. "Los países deben evitar tratar la lista de iniciativas como un menú a la carta", aseguró, "porque ese acercamiento no funciona".

A partir de ahí, Annan expuso sus propuestas ante la Asamblea General y reiteró que "los problemas globales se pueden resolver mejor si todos actuamos juntos". El secretario general explica en su propuesta que es necesario establecer una nueva definición de la "acción colectiva" para poder hacer frente con eficacia a las viejas y nuevas amenazas a las que se enfrenta la humanidad y hace una exposición más amplia del concepto de libertad que se recoge en la Carta de las Naciones Unidas.

"Si se toman decisiones sobre los puntos de este informe, creo que tendremos más posibilidades de luchar contra el sida y la malaria; más posibilidades para advertir un ataque terrorista con armas nucleares o biológicas; más posibilidades para prevenir que países como Haití, Afganistán o Sierra Leona vuelvan al caos, y más posibilidades para llegar a un entendimiento común sobre cómo hacer frente a regímenes como el de Sadam Husein", explicó. En el caso concreto del terrorismo, su lenguaje fue idéntico al que enunciara durante la Cumbre de Madrid, con motivo del primer aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004.

Seis meses para el consenso

Su conclusión fue clara: "Sabemos cuáles son los problemas y lo que hemos prometido. No necesitamos nuevas declaraciones o promesas, sino pasar a la acción". Los 191 Gobiernos que integran la Asamblea General disponen ahora de seis meses para intentar alcanzar un consenso, coincidiendo con el 60º aniversario de la Carta de Naciones Unidas. La posición de Kofi Annan para hacer prosperar sus iniciativas estará condicionada por el resultado de la investigación del programa Petróleo por Alimentos. Está previsto que la semana que viene los investigadores informen sobre el grado de implicación del hijo de Kofi Annan, Kojo, en el escándalo.

Brasil, Alemania, India y Japón, países que aspiran a ocupar un asiento permanente en el futuro Consejo de Seguridad, emitieron un comunicado conjunto en el que dan su beneplácito a la iniciativa del secretario general de Naciones Unidas: "El grupo de los cuatro considera que este informe es una señal añadida en la dirección que el secretario general pretende otorgar al sistema multilateral, para que permita a la comunidad internacional enfrentarse eficazmente a los desafíos del siglo XXI".