La directora de la Fundación Puigvert niega doble facturación
Esperanza Martí cree que las denuncias de los familiares del urólogo no prosperarán
La directora y presidenta del patronato de la Fundación Puigvert, Esperanza Martí, negó ayer las acusaciones de doble facturación, modificación ilegal de estatutos, mala praxis y malversación de caudales públicos vertidas por los nietos del eminente urólogo Antoni Puigvert, fundador del hospital. La directora afirmó que las denuncias "no van a prosperar en la línea esperada por los denunciantes". Martí reiteró que dejará la dirección a finales de 2005, pero que "mientras viva", añadió, presidirá el patronato.
"Yo soy la presidenta del patronato. Son los patrones los que me pueden destituir, nadie más", sentenció ayer Esperanza Martí al concluir la rueda de prensa convocada para dar respuesta a las denuncias presentadas ante los departamentos de Salud y Justicia por cuatro nietos del urólogo Antoni Puigvert, que falleció en 1990.
Los familiares consideran que la entidad ha perdido liderazgo científico y critican los métodos autoritarios de Martí. La directora califica estos ataques de "intento de descrédito al que se está sometiendo a una institución que, por su prestigio, tiene una gran importancia para la sanidad catalana".
Tras un mes de investigaciones, el Departamento de Salud de la Generalitat ha abierto un expediente sancionador al centro hospitalario Puigvert por irregularidades leves en la facturación al Servicio Catalán de la Salud. El expediente todavía no se ha cerrado. Martí admitió ayer que la inspección "ha detectado errores en la facturación" en el campo de las litotricias (eliminación de piedras en el riñón mediante ultrasonidos). "La facturación errónea como consecuencia de litotricias mal facturadas es el 0,07% de la facturación total de la Fundación Puigvert al Servicio Catalán de la Salud", subrayó la directora, flanqueada por dos patrones y facultativos del centro. Martí explicó los errores alegando: "Los inspectores no tuvieron en cuenta que hablábamos de casos y no de enfermos. Hay pacientes a los que en el mismo año les hemos facturado dos litotricias iniciales". Respecto a las listas dobles, Martí explicó que la entidad cuenta con dos sectores, el instituto que contrata actividad con la sanidad pública y la clínica, que presta servicios privados.
Julio Molinario, patrón de la fundación, reveló que la institución ha mantenido sendas reuniones con los departamentos de Justicia y Salud tras las denuncias y que, en ambos casos, se les ha informado suficientemente "para saber que no habrá resoluciones (sancionadoras) como las que se han apuntado". El patronato no ha decidido todavía si emprenderá acciones legales contra la familia, aunque Molinario advirtió que la entidad "no está dispuesta a dejarse insultar gratuitamente".
Martí precisó que la inspección "no ha detectado una modificación ilegal de los estatutos del centro", algo que la familia recoge en su denuncia.
Más allá de las denuncias formales, ayer quedó en evidencia el polémico enfrentamiento entre la familia Puigvert y Esperanza Martí. En los últimos meses tres directivos del centro han dejado su cargo; Martí precisó que fue por nuevas ofertas laborales. Además, Anna Puigvert, nieta y una de las denunciantes, fue despedida del hospital, donde ejercía como médica en el servicio de andrología, junto a otro médico, Albert Roseaud. Los casos están en los tribunales. Martí explicó el despido del médico por una cuestión "de falta de confianza" y sobre el de la médica Puigvert dijo: "Por escrito me acusó, y de forma indirecta al patronato, de cohesiones fraudulentas". Por su parte, UGT alertó ayer de la sensación de miedo entre los profesionales de la fundación. Por su parte, la familia Puigvert y el comité de empresa de la clínica mantuvieron ayer una reunión con la consejera de Salud, Marina Geli.
Anna Puigvert no quiso comentar la reunión, pero afirmó: "En la fundación falta personal y medios. No es la fundación que creó mi abuelo, en toda regla y sin presiones. No hay interés por la transparencia".
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