El alcalde admite falta de control y mala práctica administrativa en los distritos de la ciudad

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, ordenó ayer abrir una investigación de todas las facturas emitidas por empresas con las siglas COS para comprobar si ha habido otras irregularidades como la que ha provocado las dimisiones de uno de sus concejales, José Antonio García, y el secretario del distrito Macarena, José Marín. "Si alguien nos ha engañado va a pagar por ello", afirmó ayer.

Monteseirín reconoció que en los distritos se ha producido una "mala práctica administrativa" en la contratación de la obra pública debido a que carecen de "una estructura adecuada" -hay un jefe de negociado y dos administrativos sin ninguna apoyatura técnica- y "no hay control suficiente". Monteseirín ha ordenado una auditoría económica y financiera de los seis distritos de la ciudad en la última década; va a enviar a la Cámara de Cuentas los expedientes administrativos del de Macarena de los diez últimos años; y elaborar una relación de todas las facturas emitidas por COS, trabajo en el que ya empezó ayer el concejal de Presidencia y portavoz del gobierno municipal, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. "Quiero que se aclare todo para así poder obrar rigurosamente en consecuencia, no en base a opiniones de unos o de otros sino en base a datos concretos", afirmó.

El Ayuntamiento se siente engañado por José Pardo, un individuo condenado por cohecho e implicado en el caso Juan Guerra, que emitió y cobró 28 facturas de otras tantas obras contratadas por su antigua empresa -Contratas y Obras Sevilla (COS S.L.-. Dos de ellas, como denunció el Partido Andalucista, no se han realizado.

El alcalde relató que desde el primer momento pidió al ya dimitido delegado del polémico distrito que comprobara las denuncias andalucistas y que éste aseguró que las obras sí se habían realizado. Los socialistas salieron entonces en tromba negando la imputación, que finalmente se demostró veraz. "Han considerado que tenían la responsabilidad política sobre esta cuestión y que nos habían llevado a confusión a la dirección del grupo municipal del PSOE, por lo que debían dimitir", dijo Sánchez Monteseirín, quien admitió que le "ha costado mucho prescindir" de García con quien mantiene unos fuertes lazos afectivos.

El alcalde aseguró que "había plena coincidencia" en el seno del PSOE, también en la dirección regional, de que las irregularidades debían saldarse con dimisiones políticas y que los dos dimisionarios eran plenamente conscientes de ello.

Con esta decisión, el PSOE de Sevilla da por cerrado en el terreno político el caso, aunque existe una honda preocupación por la situación de "extrema debilidad" en la que ha quedado su credibilidad.